_
_
_
_
_

Una exposición recupera la obra del dibujante de cómic Enric Sió

La galería Alicia Ventura exhibe unos 150 originales del ilustrador

Las exposiciones de originales de cómic no son habituales, aunque afortunadamente empieza a haberlas. La que ahora se presenta en la galería Alicia Ventura, de Barcelona (Enric Granados, 9), tiene el aliciente, además, de que recupera el trabajo de Enric Sió (Badalona, 1942-Barcelona, 1998), una de las grandes figuras del cómic en España, que tuvo su principal momento de esplendor en los años sesenta y setenta con obras como Lavinia 2016, considerado el primer cómic antifranquista, Agardhi y Mara.

La exposición, cuyo comisario es Jaume Vidal, reúne unos 150 originales pertenecientes a la colección particular de la viuda de Sió y refleja la riqueza de registros que usó el dibujante durante una extensa trayectoria internacional que tuvo como colofón la concesión en el festival de cómics de Lucca de 1971 del Premio Yellow Kid, considerado el Óscar de los cómics.

"Enric Sió fue uno de los primeros en reivindicar el cómic para adultos en España", indicó Jaume Vidal. "Había crecido con los cómics de aventuras de la posguerra y se formó profesionalmente a través de los cómics de encargo que en los sesenta dieron trabajo a muchos dibujantes. Pero él, al igual que otros, como Carlos Giménez y Josep Maria Bea, era de los que pensaban que podía hacerse un cómic de adultos y valoraba el lenguaje especifico del género". Sió integró la denominada gauche divine barcelonesa -una de sus historietas tenía como escenario la célebre discoteca Boccaccio- y parte de su carrera la desarrolló en Milán, ciudad en la que residió entre 1974 y 1977, y París, donde se instaló desde esta última fecha hasta su regreso a Barcelona en 1979.

La exposición recupera obras de sus distintas etapas. Por una parte, se presentan páginas sueltas que se publicaban en una enciclopedia técnica de Salvat en la que hacía un uso extensivo del lenguaje del pop art, en boga en aquella época. Corría el año 1968 y el dibujante se servía de formas y colores psicodélicos y del collage de recortes de revistas ilustradas para unas historias que muchas veces tenían un aire surreal o fantástico. La ciencia-ficción le sirvió también para reflejar la situación catalana de la época en la historieta Lavinia 2016, con guión de Emili Teixidor, de la que se muestra una página original junto a ilustraciones y carteles también de finales de los sesenta en algunos de los cuales aparece la cantante Guillermina Motta, para la que realizó asimismo la portada del disco Visca l'amor.

Con todo, la obra más conocida y celebrada de Enric Sió fue Mara, cómic que comenzó a publicarse inicialmente en la revista italiana Linus en 1970 y que, exceptuando la publicación esporádica de dos episodios en revistas de escasa tirada, no se publicó íntegro en España hasta 1980. Hacía cinco años que había acabado la serie y se editó completa en la editorial Nueva Frontera, la misma que publicaría posteriormente Profanadores de tumbas, un cómic ambientado en la época del expolio colonial de las tumbas egipcias.

De Mara se exhiben 75 originales pertenecientes a diversos episodios de la serie. También se expone el capítulo de Casanova de Sió que se publicó en 1976 en una obra colectiva italiana en la que se pretendía contestar la versión que del mismo personaje realizaba por la época el cineasta Federico Fellini. En su publicación original fue censurada por el editor, que le hizo cambiar una última página por considerar que las escenas sexuales eran excesivamente explícitas. Posteriormente se editó en España en la versión original en la revista Rambla. En la galería se exhibe la página original en sus dos versiones. La exposición se completa con una pequeña muestra de las caricaturas políticas que Sió, que tamibén era publicista, realizó en sus últimos años para los diarios El Periódico y Avui. Los originales se venden a precios que oscilan entre los 300 euros de las páginas sueltas y los 9.015 euros de la historieta completa de Casanova.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Para Jaume Vidal, la obra de Sió ha quedado relegada en los últimos años debido a que la siguiente generación, la de los dibujantes de la denominada "línea clara", se oponía a los postulados estéticos y narrativos que Sió representaba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_