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14ª jornada de Liga | FÚTBOL

Del césped a los marcianitos

Emerson cansa a Luis por su indolencia y pierde su puesto en el Atlético

Emerson Moisés Costa (Río de Janeiro, 1972) no cuenta, por ahora, para Luis Aragonés. Problemas de adaptación, en la espalda, de actitud... El centrocampista empezó el curso como titular del Atlético junto a Albertini, un dúo experimentado que tapaba en la foto a Movilla y Nagore, la pareja del ascenso. Pero ayer ni siquiera viajó a Vitoria, donde hoy (20.30 horas) el cuadro madrileño se enfrentará al Alavés. Ha sido una decisión técnica, aunque él alega molestias dorsales. El club no ha hecho público su parte médico.

Poco a poco, Emerson ha perdido la confianza de Luis y se ha aislado. Su escasa predisposición al trabajo en los entrenamientos, que al principio pasaba inadvertida, le ha condenado a la grada. Luis le abroncó la semana pasada: "Usted, si no trabaja como es debido, se va a la caseta". Así que, aduciendo molestias, abandonó la práctica cabizbajo. Horas después se desfogaba frente a una máquina recreativa, solo, en un centro comercial. Ya sabía que se quedaba fuera de la convocatoria ante el Valladolid.

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La grieta se ha agrandado.Un día, Luis se acercó a Emerson con el dedo levantado y le recriminó sus comentarios mientras se preparaba. Al siguiente, la escena se repitió. Emerson dijo que no podía continuar por una lesión y se quitó el peto. Desde entonces, Luis no le ha metido más en su lista.

Emerson ha cambiado desde sus primeras palabras conciliadoras: "En ningún equipo es fácil jugar. Todos empiezan de cero y hay que demostrar las condiciones sobre el césped". Lo cierto es que el mediocentro ha embarullado con su guerra de guerrillas y su individualismo el ataque del equipo. Luis tampoco ha visto clara su aportación y ha hecho y deshecho en la zona ancha sin quedar nunca satisfecho.

Hoy jugará otra pareja novedosa: Nagore y Albertini. Mientras tanto, Emerson se consuela de sus desgracias con la samba brasileira atronando desde la radio de su coche.

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