El consejo de Aguas destituye a sus dos máximos responsables

El consejo de administración de Aguas de Valencia facultó ayer al presidente, Vicente Boluda, para despedir al consejero delegado, Aurelio Hernández, y al director general, Francisco Pontes, si la auditoría en curso arroja irregularidades en la gestión de ambos directivos. La sociedad nombrará en unos días a Alberto Alonso Pozas como nuevo director general corporativo del grupo hídrico. De momento, Hernández y Pontes se reincorporarán el viernes a sus respectivos puestos de director general y adjunto la dirección a la espera de que la sociedad tome una decisión sobre sus contratos.

La batalla interna en Aguas de Valencia se prolonga. Ayer, el consejo de administración del grupo hídrico, que explota conjuntamente con el Ayuntamiento de Valencia el servicio de agua potable de la ciudad, ratificó el cese de Aurelio Hernández, presente en la reunión, como consejero delegado. Los consejeros no formalizaron, sin embargo, el despido de sus dos directivos a falta, según reconoció el presidente Vicente Boluda, de que la auditoría que se está efectuando de la gestión de ambos "confirme y documente" los motivos para rescindir sus contratos. Aguas de Valencia hace responsables a Hernández y Pontes de cambiar los criterios contables de la compañía sin el consentimiento del consejo, indican las mismas fuentes. También señalan que Hernández cerró una serie de contratos con medios de comunicación cuando sabía que había perdido la confianza del consejo.

En tanto la compañía hídrica concreta los motivos objetivos para su despido, Hernández y Pontes se incorporarán el viernes, 13 de diciembre,-fecha en la que expira la suspensión cautelar acordada por el consejo tras retirarles su confianza-, a sus cargos de director general y adjunto a la dirección de Aguas de Valencia, explicó ayer Boluda. "Hoy por hoy, no están despedidos, pero si de la auditoría se desprende alguna barbaridad, tomaremos una decisión", declaró el naviero.

El consejo facultó también al presidente para nombrar a un nuevo director general corporativo. Boluda anunció el fichaje de Alberto Alonso Pozas, licenciado en Derecho, ex consejero de Aena y de la empresa Santa Bárbara, y ahora miembro de la auditora KPMG.

La compañía matriz acordó también ayer cambiar los consejeros de todas sus sociedades filiales. Hasta ahora, los puestos en los consejos de las filiales eran ocupados por personas físicas y desde ayer lo harán personas jurídicas.

Nuevo consejo

Boluda espera disponer de la auditoría el próximo 18 de diciembre, por lo que ha convocado un nuevo consejo de administración para el día 20 de este mes.

El futuro de Aurelio Hernández y Francisco Pontes, hombre de su confianza, continúa en el aire doce días después de que el consejo decidiera en París, sede de la compañía Bouygues, primer accionista de Aguas de Valencia, apartar a los dos ejecutivos de la sociedad. La salida de ambos es un hecho. Hernández, que ayer definió el consejo de Aguas de Valencia como "de trámite", no se dio por aludido y anunció que el viernes se incorporará a las nueve de la mañana a su despacho. "Sigo como consejero hasta que la junta decida lo contrario", manifestó Hernández, que se considera víctima de una persecución política desencadenada por el ex presidente de la Generalitat y actual ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana. Hernández pide a la compañía una indemnización de cuatro millones de euros por abandonar la compañía hídrica. Pontes exige, por su lado, una compensación de otros 3,6 millones.

El ex consejero delegado se incorporó a Aguas de Valencia después del proceso de valencianización de la compañía promovido por el PP valenciano. El objetivo era que Aguas valencianizase su accionariado si realmente quería renovar el contrato de suministro de agua potable de Valencia, de titularidad pública. Fueron cuatro años de guerra entre accionistas por el control de la sociedad. La renovación del contrato se cumplió y es, hoy por hoy el principal activo de la compañía. Cuando todo hacía presagiar un periodo de paz, la crisis ha estallado de nuevo en esta sociedad que cotiza en Bolsa.