"A la Administración no hay que pedirle subvenciones"
En sólo siete años, Mediapro se ha hecho un lugar en el mapa audiovisual con su política de multiservicio a la carta y su puntería a la hora de elegir productos. La última diana, Los lunes al sol, Ondas a la mejor película y candidata española a los Oscar, que la empresa catalana ha coproducido con Elías Querejeta. Al frente de tan rentable factoría está Jaume Roures, barcelonés de 52 años. Curtido como productor en TV-3, capitanea ahora un equipo de casi un millar de profesionales en una docena de ciudades de todo el mundo.
Pregunta. Menudo éxito el de Los lunes al sol.
Respuesta. Más allá del éxito, lo importante es la película en sí misma: su tema, cómo lo aborda, el trabajo de los actores...
"El éxito de 'Los lunes al sol' es la película en sí misma: su tema, el trabajo de los actores..."
"Dentro de dos años el mapa audiovisual no tendrá nada que ver con el actual"
P. ¿Es ésta la clase de obras por las que quiere apostar su empresa?
R. Con Elías Querejeta ya habíamos hecho Asesinato en febrero y con Fernando León de Aranoa, Barrio y La espalda de Dios, y, sí, efectivamente, éstos son los productos que nos gustan. Además, haciendo un símil futbolístico, se ha demostrado que el equipo juega bien y, al final, gana.
P. La retransmisión de la gala de la MTV, el rodaje de la teleserie de la BBC S Club 7... Últimamente Mediapro está detrás de todo acontecimiento audiovisual de calado que pasa por Barcelona, ¿cómo lo consigue?
R. Somos gente con unas inquietudes profesionales determinadas -me refiero sobre todo a la preocupación por innovar- y además tenemos un proyecto consistente en dar un servicio lo más amplio posible al sector audiovisual. Esto abre un abanico de posibilidades inmenso, aunque también crea problemas porque implica a mucha gente y es complicado hacer funcionar la máquina.
P. Hace unos años, el sector recibió a Mediapro con reservas, pero poco a poco su productora se ha hecho un lugar y se ha convertido en el perejil de todas las salsas. Ha comprado Ovideo, se ha asociado con El Deseo, de Pedro Almodóvar, con el Grupo Planeta...
R. El sector audiovisual es muy contradictorio, y en Cataluña debo añadir que muy débil. Y, puesto que no avanza en el sentido de concentrarse, de converger o de asociarse, continuará siendo débil, en contraste con el talento y la creatividad que hay aquí.
P. ¿Qué propone usted?
R. Éste es un sector poco industrializado. La industria del cine y de la televisión, por razones de poder político, geográficas y también profesionales, está en Madrid. Aquí somos incapaces de vertebrar una industria lo suficientemente amplia y potente como para ser una alternativa, y eso nos debilita a todos. Desde nuestro punto de vista, lo que debemos hacer es asociarnos con empresas o con gente que tenga más experiencia en algún aspecto. Así, aprendemos de ellos y ellos se benefician de nuestro conocimiento en otros campos. Pero, tenemos aún otra debilidad: no sabemos aprovechar el valor añadido que supone que vengan rodajes de fuera. Me explico: aquí se ruedan al año unas 250 producciones extranjeras. Llegan, ruedan y desaparecen. ¿Por qué? Porque no les ofrecemos una industria audiovisual de servicios. Vienen porque les interesan unas condiciones climatológicas y geográficas excepcionales como las nuestras, pero nosotros desaprovechamos esta posición de privilegio.
P. ¿Son las instituciones las responsables de esta situación?
R. Las instituciones y el propio sector. A las administraciones no hay que pedirles subvenciones, sino colaboración para crear el marco adecuado que facilite el despegue de la industria. En Madrid tienen una ciudad de la imagen; en Alicante van a hacer otra, y nosotros somos incapaces de... Alicante se va a llevar muchos de los rodajes que ahora vienen a Cataluña. Les ofrecerán unas instalaciones modernas y, además, a pie de playa y con mejor tiempo que aquí.
P. No todo ha jugado a favor de Mediapro en los últimos tiempos, el Consejo Audiovisual de Cataluña fue muy crítico con el tratamiento que el programa de TV-3 En directe, que producen ustedes, dio al secuestro de L'Hospitalet. ¿Eso da la razón a quienes defienden que la información no se puede externalizar?
R. En directe sólo cometió un error, que fue dar el nombre del chico que secuestró a los niños. Lo asumimos, pero eso no tiene nada que ver con las orientaciones de determinadas cadenas en casos como éste. ¿Es que acaso estar sentado en una mesa en Sant Joan Despí o Sant Cugat, o donde sea, te da un conocimiento o una calidad profesional superior? Lo que pasa es que aquí se hincha todo, empezando por los que intentan justificar su sueldo con informes.
P. ¿Qué opina de la fusión de las plataformas digitales?
R. Siempre he estado a favor. Creo que daría estabilidad al sector. Vale más una plataforma fuerte que dos débiles y con mucha interferencia política. De todas maneras, con fusión o sin ella, los próximos dos o tres años van a ser negros para el sector, sobre todo por lo que respecta a la producción cinematográfica, y esto tiene que ver con la crisis global. Hasta ahora las crisis habían afectado a las pequeñas empresas, pero eso se ha acabado. Si alguien hubiese dicho hace seis meses que Canal + Francia estaría en venta la gente se habría echado a reír y, en cambio, ahora Canal + Francia está en venta, y eso condiciona toda la televisión de pago en Europa, la producción cinematográfica, los derechos deportivos... Dentro de dos años el mapa audiovisual no tendrá nada que ver con el actual.
P. ¿Por qué se legisla tan poco en materia audiovisual?
R. A causa del intervencionismo político, naturalmente. Por qué legislar si todo el mundo quiere aprovecharse de las situaciones de facto. Todos los retrasos que hay en materia de legislación, que son muy negativos para el sector, responden a eso: a que el intervencionismo del poder político sigue vivo. Por ejemplo, la Administración central, en un mes y medio, ha cambiado de posición tres veces en lo que respecta a la participación empresarial en los medios audiovisuales, y al final el asunto ha acabado en la ley de acompañamiento de los presupuestos.
"La compra de 'Avui' va francamente mal"
Pregunta. Usted ha manifestado repetidamente el interés de Mediapro por adquirir el diario Avui, ¿cómo van las negociaciones? Respuesta. Van francamente mal. En los últimos tiempos hemos intentado ver si existen posibilidades de arreglo con la Seguridad Social y con Hacienda por el asunto de la deuda que arrastra el diario y, por decirlo con buenas palabras, no hemos encontrado demasiada colaboración. Por tanto, si a muy corto plazo no la encontramos, dejaremos correr la compra.P. Pero, ¿se han marcado un calendario para zanjar el intento de adquisición?R. En un plazo muy corto. Digamos que no nos ha sido posible negociar un calendario de asunción de la deuda pendiente, pero no porque nosotros exigiéramos mucho y nos dieran menos de lo que pedíamos, sino porque ni tan sólo se ha dado un marco razonable de negociación. Y, después de tanto tiempo, con toda sinceridad, pensamos que difícilmente se dará.
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