"Turismo es más importante desde que está Antonio Ortega"

Cree que el intento de reprobación de Antonio Ortega fue una "miseria política" y que desde que el "líder" del PA gestiona Turismo la consejería tiene más prestancia.

Juan Ortega (57 años) cumple con el discurso entusiasta de partido tan a rajatabla que apenas deja escapar opiniones. Ni siquiera saca a colación los temas políticos de actualidad para salir del paso o dispara a otra fuerza política. Sostiene que el PA está cada día más fuerte, más extendido y que la subida que le atribuye la encuesta del CIS responde a que el electorado ha visto que gobierna sus dos consejerías de la Junta "seriamente y con mucha eficacia".

Pregunta. Decía usted en una entrevista que cuando le nombraron consejero lo primero que se preguntó es qué tenía que hacer. Pues bien, han pasado diez meses: ¿Qué es lo que ha hecho?

"Soy muy de partido, y quien intente formar camarillas tiene en mí a un enemigo"

Respuesta. Ya avisé que mi gestión iba ser de continuidad porque la legislatura estaba a la mitad. En cuanto al Parlamento, ahí hay poco que decidir, todo está decidido, pero sí existe un trabajo que realizar. Me comprometí con los grupos de la oposición a acelerar las iniciativas, aunque la Cámara andaluza es la más dinámica de las asambleas legislativas autonómicas. Eso me tranquilizó, pero no me satisfizo porque hay mil y pico de preguntas sin contestar. Reuní a todos los jefes de gabinete, dije en el Consejo de Gobierno que había que hacer un esfuerzo y eso dio resultado. Tenemos un buen nivel.

P. ¿Y la otra vertiente de la consejería?

R. La cooperación y ayudas a ayuntamientos o asociaciones estaba por desarrollar, así como el apoyo a las casas de Andalucía fuera de la comunidad, que son más de 400. Teníamos poco dinero en cooperación, en 2002, 600.000 euros -tenga en cuenta que Presidencia cuenta con 48 millones-, por eso mi criterio es que sirviera para resolver problemas relacionados con Andalucía, como es la casa de Andalucía en La Habana, o la biblioteca de Tombuctú en Mali, relacionado con los andalusíes que se fueron a África. En cuanto a la casa de Blas Infante hemos elaborado un proyecto de rehabilitación ambicioso de más de 3 millones de euros, donde se va a crear un centro de investigación de humanidades y edificios complementarios.

P. A la vez que consejero, fue designado vicesecretario general del PA, un nuevo cargo cuya creación se interpretó como una forma de equilibrar el partido, ya que a usted se le considera próximo a Rojas-Marcos.

R. Mi labor era clara: apoyo al secretario general, Antonio Ortega. Cuando ha surgido algún conflicto en el partido, que afortunadamente son pocos, porque el partido está muy unido, yo los he atendido. Lo que ocurre es que al ser nombrado vicesecretario se piensa que Antonio Ortega iba a descargarse de muchas cosas de partido, pero no es así. Me consta que su agenda está repleta. El trabajo ha funcionado: el PA está cada vez más fuerte y más extendido. La incorporación de un vicesecretario ha aportado algo a la estructura.

P. ¿Qué es lo que ha aportado? Después del congreso hay un vicepresidente (Miguel Ángel Arredonda) por arriba y un vicesecretario por abajo.

R. Eso no se puede interpretar así. El vicepresidente es del Consejo Andalucista que no tiene atribuciones ejecutivas, y la dirección le corresponde al secretario general. No hay nadie por encima.

P. Lo cierto es que antes los cargos de dirección eran dos y ahora son cuatro.

R. Sí, y eso es bueno ¿no?

P. ¿Para qué el partido sea más participativo?

R. Sí, sí, se le puede llamar así, más participativo.

P. Antonio Ortega dijo que le eligió a usted vicesecretario porque una de sus cualidades es que no ha había dado ni una broma. ¿Está usted ejerciendo su cargo?

R. Estoy ejerciendo mi cargo, que es estar codo a codo con mi secretario general. Yo soy una persona muy de partido al que no le gustan las camarillas, es más, cuando alguien tiene esa tentación, sabe que tiene en mí a un enemigo. Las camarillas son negativas.

P. Sostiene que el secretario general es el líder del PA, la imagen, el emblema, y que por eso tenía que estar en el puesto de más relevancia (Turismo y Deportes). ¿Qué pasa cuando someten al emblema a una reprobación en el Parlamento por decir: "Casi sería preferible dos casos de corrupción al año que una Administración lenta"?

R. Nos tenemos que centrar en cuál es el motivo. Ha habido otros consejeros que han pasado por ahí y creo que ha sido un tanto injusto el ataque a Antonio Ortega. El tiempo pone a cada uno en su sitio. É dio las explicaciones oportunas y creo que en política también existe la miseria, y este ha sido un caso. En política se puede ser duro pero hay veces que la crítica raya en otros calificativos. La crítica, la exigencia es inherente a la política. Y la oposición... Si no tuviésemos oposición, bueno, no quiero ni pensar, es impensable. Pero cuando se pasa de un límite, es lamentable.

P. ¿Cree que ha sido una cuestión más personal que política?

R. En algunos casos es personal. En la política hay miserias, y de vez en cuando afloran. Cuando hay políticos que tienen una trayectoria y un bagaje importante y entran en estos juegos, la verdad, duda uno de que estén trabajando por la sociedad.

P. Resulta llamativo la falta de reflejos de Antonio Ortega y de su partido para pasar página del error, y no dejar que el asunto fuera engordando hasta llegar a la catarsis de arrepentimiento que se vio en el Parlamento.

R. La reprobación fue por la tardanza, estaba dentro de la estrategia, y nada más. Hubiera dicho lo que hubiera dicho, era una estrategia preconcebida.

P. En su partido existe la sensación de que la operación para promocionar a su candidato en las elecciones de 2004 con el salto de Relaciones Institucionales no ha dado resultado.

R. Hay una cosa que está por encima de todo: Turismo y Deportes es una consejería estrella dentro de la Junta y sigue siéndolo. Por lo tanto, la incorporación de nuestro líder como consejero ha dado resultado. La consejería sigue siendo lo que era de importante, y yo estoy convencido de que más.

P. ¿Cree que Ortega le ha dado a Turismo un plus?

R. Ha habido un avance, que estaba previsto porque se trata de un departamento que nace hace seis años. Nuestro secretario general le ha dado un impulso y ésa es la clave.

P. Sí, ya, pero eso no se traduce en que se refuerce la candidatura a la Junta de Antonio Ortega.

R. Bueno, eso no soy yo el que tenga que valorarlo. Yo sí valoro que percibo y me consta que la Consejería de Turismo está con el impulso previsto y va hacia arriba. Todavía es pronto para hablar de candidatura a la Junta, estamos ahora en las elecciones municipales.

P. En la encuesta del CIS salen bien parados en estimación de votos (8%), pero otros sondeos señalan un estancamiento a la baja (6,84%) en las zonas donde en 2000 tenía mayor influencia y la subida del índice de rechazo, un parámetro en el que el PA había salido siempre airoso por el alto grado de simpatía. ¿Le preocupa?

R. Nosotros hemos tenido siempre un papel importante de simpatía que después no se ha traducido en votos. En la del CIS, que es muy seria, se demuestra que se traduce en votos, que era nuestro objetivo. Respecto a las otras, nuestra percepción es que mantenemos la simpatía y crecemos en votos, vamos para arriba y seremos la tercera fuerza política en Andalucía.

P. Eso pueden serlo sin ir para arriba: simplemente por hundimiento del contrario.

R. Evidentemente, pero la encuesta del CIS no sólo te dice que eres la tercera fuerza sino que la simpatía va pasando a confianza. Y yo creo que eso responde a que las consejerías que tiene el PA, o las alcaldías, se gobiernan seriamente y con mucha eficacia.

P. ¿Teme que si el PSOE crece, el PA deje de ser necesario?

R. Eso es un problema del día después, la gestión es buena y se está reconociendo a nivel sectorial y por el gran público. No me cabe menor duda.