30 secretos para enamorarse de Madrid
Siete creadores ligados a la ciudad eligen sus rincones favoritos
Pedro Almodóvar, Javier Marías, Alaska, Sergi Arola, Elena Anaya y el equipo de arquitectos Tuñón y Mansilla nos ayudan a descubrir lugares madrileños sugerentes y auténticos.
De la mano de un director de cine, un escritor, una cantante, un chef, una actriz y dos arquitectos nos adentramos en una ciudad que las guías y revistas internacionales describen como "hospitalaria, donde nadie se siente extraño", "el pueblo más grande, y con frecuencia el más indómito, de Europa", "la ciudad que nunca duerme", y donde uno "pronto se da cuenta de que los madrileños son la atracción clave". La capital más elevada de Europa, 655 metros sobre el nivel del mar y célebre por sus nítidos cielos mesetarios, tiene una población de 2,9 millones de habitantes (5,6 en la comunidad). Concentra el 90% de las empresas que cotizan en Bolsa y recibió en 2001 el 71,9% del total de inversiones extranjeras en España.
Ciudad de museos (90), bares (13.292, uno por cada 218 habitantes, 36 distintos para cada día del año) y restaurantes (2.682), se configura como un puzzle de barrios con identidades muy marcadas (la histórica del de los Austrias, la rompedora de Chueca, la multicultural de Lavapiés...). Esa mezcla de arte, diversión, ambientes y negocios atrae cada año a 5,5 millones de viajeros (el 43% son extranjeros y el 65% acude en visitas profesionales).
Madrid se enfrenta a una nueva etapa. En 2002 se abrieron 18 nuevos hoteles y para 2003 están previstas otras 26 aperturas. Pero los madrileños no sólo reciben turistas, sino que son también los más viajeros (el 21% del total nacional). Alrededor del 30% de ellos son solteros (en Berlín, por ejemplo, es el 42%), y el 19%, mayores de 65 años. El municipio pierde cada año más de 20.000 habitantes a favor de las localidades periféricas. El 37% de sus residentes ha nacido en otra comunidad española, y el 4,5%, en otro país.
La ciudad espera ahora con expectación las novedades urbanísticas a cargo de Rafael Moneo y Álvaro Siza en el museo y el paseo del Prado, respectivamente; Jean Nouvel, en la ampliación del Museo Reina Sofía, y Juan Navarro Baldeweg, en el teatro Canal.
De la mano de un director de cine, un escritor, una cantante, un chef, una actriz y dos arquitectos nos adentramos en una ciudad que las guías y revistas internacionales describen como "hospitalaria, donde nadie se siente extraño", "el pueblo más grande, y con frecuencia el más indómito, de Europa", "la ciudad que nunca duerme", y donde uno "pronto se da cuenta de que los madrileños son la atracción clave". La capital más elevada de Europa, 655 metros sobre el nivel del mar y célebre por sus nítidos cielos mesetarios, tiene una población de 2,9 millones de habitantes (5,6 en la comunidad). Concentra el 90% de las empresas que cotizan en Bolsa y recibió en 2001 el 71,9% del total de inversiones extranjeras en España.
Ciudad de museos (90), bares (13.292, uno por cada 218 habitantes, 36 distintos para cada día del año) y restaurantes (2.682), se configura como un puzzle de barrios con identidades muy marcadas (la histórica del de los Austrias, la rompedora de Chueca, la multicultural de Lavapiés...). Esa mezcla de arte, diversión, ambientes y negocios atrae cada año a 5,5 millones de viajeros (el 43% son extranjeros y el 65% acude en visitas profesionales).
Madrid se enfrenta a una nueva etapa. En 2002 se abrieron 18 nuevos hoteles y para 2003 están previstas otras 26 aperturas. Pero los madrileños no sólo reciben turistas, sino que son también los más viajeros (el 21% del total nacional). Alrededor del 30% de ellos son solteros (en Berlín, por ejemplo, es el 42%), y el 19%, mayores de 65 años. El municipio pierde cada año más de 20.000 habitantes a favor de las localidades periféricas. El 37% de sus residentes ha nacido en otra comunidad española, y el 4,5%, en otro país.
La ciudad espera ahora con expectación las novedades urbanísticas a cargo de Rafael Moneo y Álvaro Siza en el museo y el paseo del Prado, respectivamente; Jean Nouvel, en la ampliación del Museo Reina Sofía, y Juan Navarro Baldeweg, en el teatro Canal.
De la mano de un director de cine, un escritor, una cantante, un chef, una actriz y dos arquitectos nos adentramos en una ciudad que las guías y revistas internacionales describen como "hospitalaria, donde nadie se siente extraño", "el pueblo más grande, y con frecuencia el más indómito, de Europa", "la ciudad que nunca duerme", y donde uno "pronto se da cuenta de que los madrileños son la atracción clave". La capital más elevada de Europa, 655 metros sobre el nivel del mar y célebre por sus nítidos cielos mesetarios, tiene una población de 2,9 millones de habitantes (5,6 en la comunidad). Concentra el 90% de las empresas que cotizan en Bolsa y recibió en 2001 el 71,9% del total de inversiones extranjeras en España.
Ciudad de museos (90), bares (13.292, uno por cada 218 habitantes, 36 distintos para cada día del año) y restaurantes (2.682), se configura como un puzzle de barrios con identidades muy marcadas (la histórica del de los Austrias, la rompedora de Chueca, la multicultural de Lavapiés...). Esa mezcla de arte, diversión, ambientes y negocios atrae cada año a 5,5 millones de viajeros (el 43% son extranjeros y el 65% acude en visitas profesionales).
Madrid se enfrenta a una nueva etapa. En 2002 se abrieron 18 nuevos hoteles y para 2003 están previstas otras 26 aperturas. Pero los madrileños no sólo reciben turistas, sino que son también los más viajeros (el 21% del total nacional). Alrededor del 30% de ellos son solteros (en Berlín, por ejemplo, es el 42%), y el 19%, mayores de 65 años. El municipio pierde cada año más de 20.000 habitantes a favor de las localidades periféricas. El 37% de sus residentes ha nacido en otra comunidad española, y el 4,5%, en otro país.
La ciudad espera ahora con expectación las novedades urbanísticas a cargo de Rafael Moneo y Álvaro Siza en el museo y el paseo del Prado, respectivamente; Jean Nouvel, en la ampliación del Museo Reina Sofía, y Juan Navarro Baldeweg, en el teatro Canal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.