El PP apuesta por dejar la ordenación territorial española tal y como está

Los populares reiteraron ayer su apuesta por dejar la ordenación territorial de España tal y como está y rechazar explícitamente cualquier cambio en el modelo actual, especialmente el que proponen los socialistas para avanzar hacia un federalismo cooperativo. La posición del PP, que ahora rechaza propuestas como la reforma del Senado que en su día llegó a considerar favorablemente Eduardo Zaplana, se volvió a reiterar con motivo de una jornada parlamentaria sobre la Constitución realizada ayer en las Cortes Valencianas. En el acto, que se convoca por primera vez, intervinieron el portavoz parlamentario, Alejandro Font de Mora; la presidenta de las Cortes, Marcela Miró; el candidato autonómico del partido, Francisco Camps, y el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas. Como auditorio, los parlamentarios populares en Cortes, Congreso y Senado, aunque con algunas ausencias.

Olivas afirmó en su alocución que "no tiene sentido ni conduce a nada abrir el debate estéril sobre la ordenación territorial de España", pues no se podrían lograr más competencias ni más capacidad de decisión política que las actuales, y ninguna Constitución europea del entorno ofrece "mayores posibilidades" que la española. El presidente de la Generalitat rechazó en consecuencia las "aventuras que no se sabe adónde van ni adónde conducen", así como las "aventuras soberanistas que se plantean en lugares de nuestro país y que no se sabe adónde pueden conducir".

Francisco Camps argumentó que los socialistas Pasqual Maragall y Joan Ignasi Pla defienden un modelo de federalismo cooperativo que se construyó en la extinta República Federal Alemana durante la posguerra y que sólo serviría "para llegar donde estamos y que oculta" la intención de que Cataluña, País Vasco y Galicia tengan derecho de veto en el Senado. Para Camps, la Comunidad Valenciana está perfectamente encajada en el modelo de Estado y es en el que están de acuerdo "todos" los ciudadanos del territorio autonómico.

El PSPV criticó que la Generalitat no haya convocado ningún acto con motivo del Día de la Constitución y que haya utilizado la efeméride para celebrar un acto partidista de "adoración" a Camps.