Obra Social de Cajasur
Como asiduo lector de periódicos (uno local y uno regional todos los días) leo en las últimas fechas diversas informaciones sobre la Obra Social y Cultural de Cajasur. El aspecto cultural me interesa personalmente. Me explico: Soy un gran aficionado a la ópera, espectáculo que en Córdoba sólo puedo disfrutar un par de veces por temporada con las representaciones que ofrece el Gran Teatro. Pues bien, desde hace algunos años echo de menos en los programas de mano el logotipo de Cajasur como patrocinador de este tipo de espectáculos que, como es bien sabido, resultan muy costosos. Convertido en curioso obtengo, a través de un buen amigo empleado de Cajasur, el siguiente dato: Su patrocinio para la temporada lírica del Gran Teatro de Córdoba ha pasado a ser de ¡cero pesetas! No sé si esto tiene algo que ver con el color político del actual gobierno municipal puesto que me dicen que durante el mandato del PP sí que se destinaban fondos para patrocinar las óperas programadas por el coliseo cordobés.
Como aficionado, siempre que puedo asisto a representaciones en otras ciudades andaluzas. Por ejemplo, asistí hace años, creo que en 1998, en el sevillano Teatro de la Maestranza a la ópera de Massenet El Cid. Ésta y Alahor en Granada, de Donizetti, contaron con el patrocinio de la caja de ahorros cordobesa, patrocinio que alcanzó los ¡55 millones de pesetas de los de entonces!
Mi humilde petición al señor Miguel Castillejo, presidente de Cajasur, es que, teniendo en cuenta que los beneficios de su entidad proceden mayoritariamente del ahorro de los cordobeses, solucione este lamentable lapsus y haga que la Obra Social y Cultural vuelva a patrocinar las óperas del Gran Teatro. Con 55 millones de pesetas seguro que los aficionados cordobeses podríamos disfrutar de, al menos, una tercera ópera al año. Le estaríamos muy agradecidos. Por supuesto, con todo esto no quiero alentar que el teatro sevillano pierda sus mecenas privados, tan necesarios en el ámbito cultural, sólo que sería deseable una mejor distribución de ese patrocinio cordobés.
