Aguas de Valencia multiplica sus resultados en 2002 mediante ingeniería contable

Los resultados de Aguas de Valencia a mediados del presente ejercicio remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) arrojan un notable descenso del 50% en la cifra de negocio y de un 33% en el resultado neto de explotación respecto al mismo periodo de 2001. Sólo una llamativa plusvalía de 31 millones de euros vinculada al inmovilizado material dispara los beneficios respecto al año anterior. El ingreso resulta de la estimación del valor de la red de suministro de agua de la ciudad Valencia que debería aflorarse durante los 50 años de adjudicación.

Aurelio Hernández, ex consejero delegado de Aguas de Valencia, nunca ocultó que la renovación del contrato de suministro de agua potable a la ciudad de Valencia durante cinco décadas distorsionaba las cuentas de la empresa. En los balances remitidos a mediados del ejercicio a la CNMV se aprecia, efectivamente, tal distorsión entre los resultados extraordinarios de la sociedad.

Los resultados de 2002 a finales de junio incorporan una plusvalía de 31,5 millones de euros como resultado de la estimación del valor de la red de suministro de agua potable de la ciudad, una red que Aguas de Valencia ya había amortizado pero que se estima como valor en la constitución de la sociedad mixta de gestión participada por el Ayuntamiento de Valencia.

Un experto independiente sugiere que tal plusvalía debería "aflorarse" periódicamente a lo largo de los 50 años de duración del concurso para compensar los costes de amortización de nuevas obras que deba acometer la sociedad, por ejemplo. Considera que consignar como resultado de un solo ejercicio un activo que no se puede vender resulta "atrevido" y "contrario al principio contable de prudencia valorativa".

Los resultados del ejercicio mejoran sensiblemente gracias a la incorporación de tal partida, pero sólo sobre el papel. Una plusvalía de 31,5 millones de euros derivada de un activo que "no puede realizarse", venderse, lleva aparejada una tributación del 35%. La sociedad tendrá que pagar 12 millones de euros en impuestos a finales del presente ejercicio derivados de un ingreso artificial.

El mismo experto sugiere que a partir del volumen de tesorería que maneja la sociedad, "lo más probable es que tengan que pedir un crédito para pagar los impuestos".

Los resultados ordinarios de la sociedad, sin embargo, arrojan descensos relativos considerables entre junio de 2001 y junio de 2002. El importe neto de la cifra de negocio pasa de 27 a 18,4 millones de euros, prácticamente la mitad. El resultado neto de explotación baja de 2,2 millones de euros a 1,5, un descenso del 33%. En conjunto, los resultados de las actividades ordinarias pasan de 2,1 millones en 2001 a un millón en 2002.

Sin embargo, la incorporación de resultados vinculados al inmovilizado material permite a Aguas de Valencia remitir un avance de resultado a la CNMV correspondiente a finales de septiembre que arroja un resultado de 40 millones frente a 7,6 en el mismo periodo del año anterior.

Una fuente de Aguas de Valencia recuerda que el actual responsable financiero de la sociedad es hermano del ex director general, Francisco Pontes, quien fue suspendido cautelarmente de su cargo el pasado jueves en la misma reunión del consejo de administración que acordó desposeer a Hernández de sus poderes delegados y destituirle como director.