Una sentencia obliga al Consell a dotar las plazas que cubre en comisión de servicios hace mas de dos años

Una sentencia dictada por María Alicia Millán, del juzgado númer 7 de lo contencioso de Valencia, establece que la Generalitat debe convocar concursos para dotar legalmente todos los puestos de trabajo ocupados temporalemente por funcionarios en comisión de servicios durante más de dos años. La Administración general de la Generalitat, los funcionarios autonómicos al margen de los empleados de Sanidad o Educación, mantiene más de 800 puestos de trabajo ocupados por personal en comisión de servicios desde hace más de dos años.

Formalmente, la sentencia deja sin efecto los nombramientos en comisión de servicio, pero con tantas salvedades que apenas tendrá incidencia en la organización de la Administración general.

Lo que sí exige la juez es que la Generalitat cumpla todos los acuerdos sobre ofertas de empleo público firmados con los sindicatos de acuerdo con los calendarios previstos para poner coto a la temporalidad entre el personal al servicio de la Administración autonómica. Unos acuerdos firmados con los sindicatos que comprometían a la Generalitat a "convocar todos los años concursos y ofertas de empleo público con procesos de promoción interna lo más amplio posible en todos los grupos y categorías profesionales".

Un portavoz oficial evitó ayer hacer comentarios alegando que la Generalitat todavía no ha recibido oficialmente la sentencia. Cabe la opción del recurso, pero la sentencia viene a desestimar el último argumento esgrimido por la Generalitat para evitar una solicitud formulada por la Federación de Servicios Públicos de UGT en abril de 2001 que solicitaba que quedaran sin efecto los nombramientos en comisión de servicios que superaran los dos años.

La comisión de servicio es una forma reglamentaria de provisión de puestos de trabajo en la Administración para dotar plazas vacantes de forma temporal, nunca durante más de dos años. Como vía excepcional, depende exclusivamente del criterio del superior jerárquico el destino del empleado público. La ausencia de convocatorias de empleo público durante años ha multiplicado el recurso a procedimientos provisionales para cubrir plazas que debería atender funcionarios que hubieran superado un concurso. Las designaciones temporales se han extendido sobre todo en puesto de responsabilidad.