"La FAMP no puede ser un órgano sectario al servicio del PSOE"

Miguel Sánchez de Alcázar, alcalde de Jaén desde la actual legislatura y uno de los parlamentarios autonómicos más veteranos, ha sido elegido presidente del Consejo de Alcaldes del PP andaluz. Más allá de su función como vaso comunicante entre el partido y los ayuntamientos, este órgano de nueva creación va a ser una atalaya desde donde reclamar al Gobierno andaluz un mayor protagonismo del municipalismo.

Pregunta. ¿Con qué pretensiones nace el Consejo de Alcaldes del PP?

Respuesta. Es un órgano colegiado que surgió en el último Congreso regional y que agrupa a los 150 alcaldes que el PP tiene en Andalucía. Quiere ser un órgano de coordinación, de estudio y un punto de encuentro para articular una política uniforme, pero con respeto a la singularidad de cada municipio. El consejo va a contar con distintas comisiones sobre temas medioambientales, de urbanismo, tráfico, seguridad, etc.

P. El PP propugna como lema para reivindicar la segunda descentralización que es la hora de los ayuntamientos. ¿Cuál es el mensaje que quieren transmitir?

R. Desde el PP hay una apuesta decidida por el municipalismo. Creemos que los ayuntamientos, como Administración más cercana a los ciudadanos, tienen que gozar de unos niveles competenciales y de apoyo financiero mucho más elevados de los que tiene en la actualidad. A la Junta de Andalucía se le llena la boca de palabras y buenas intenciones, pero, por ejemplo, cuando hablamos de la petición unánime de los ayuntamientos de todos los signos políticos de incrementar los fondos de nivelación desde los 48 millones de euros actuales a 120 millones sólo hay palabras. Si las competencias que asumen, cada vez en mayor medida, los ayuntamientos no vienen acompañadas de apoyos financieros estamos empezando la casa por el tejado.

P. El Pacto Local propuesto por su partido ha sido rechazado por el presidente Chaves.

R. Lamentamos la falta de respuesta del señor Chaves y de su Gobierno, que no está potenciando precisamente el municipalismo en Andalucía. La Administración andaluza le da la espalda a los ayuntamientos, y los ve como elementos a controlar. No son pocos los elementos intervencionistas en la autonomía municipal.

P. ¿Dónde se da ese intervencionismo?

R. En muchos sectores, por citar un ejemplo cercano en el borrador de la Ley del Suelo. En general hay muchos recelos del Gobierno andaluz hacia los ayuntamientos, y también hay actuaciones bastantes sectarias, como se evidencia en los apoyos económicos que los Presupuestos de la Junta prestan en función al color político de los ayuntamientos. En Jaén tenemos algunos ejemplos. La inversión de la Junta brilla por su ausencia, y la gestión municipal se entorpece y se torpedea, como ocurre con el proyecto de El Corte Inglés o con las recalificaciones que el Ayuntamiento ha aprobado para liberalizar suelo. Siempre se nos da el no por respuesta cuando en otros términos municipales, muy próximos a Jaén, no existe este problema. La Junta actúa como el perro del hortelano, es decir, ni come ni deja comer.

P. Pero en otras capitales andaluzas gobernadas por el PP sí que salen adelante los proyectos autonómicos.

R. Jaén no es una excepción. El sectarismo premeditado por el Gobierno del señor Chaves es muy generalizado y eso no es bueno para Andalucía. Los que pagan las consecuencias son los ciudadanos.

P. Usted es uno de los alcaldes que en mayor medida destapa el discurso del agravio de la Junta. ¿Su elección para este cargo guarda alguna relación con ello?

R. Es una responsabilidad que yo agradezco, y la verdad es que experiencia no me falta. Pero debo decir que el Consejo de Alcaldes no nace con vocación de ir contra nadie, y sí a favor de los ayuntamientos.

P. Su partido se ha distanciado de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). ¿Por qué?

R. Es evidente que la FAMP es un órgano político, pero lo que no puede ser es un órgano sectario al servicio de un partido político. Debe estar al servicio de todos los ayuntamientos, y no al servicio del PSOE. Eso le hace caer en el descrédito. Además, las resoluciones de la FAMP son de sumisión ante el Gobierno andaluz.

P. ¿Con qué perspectivas encara el PP las elecciones municipales de 2003?

R. El PP gobierna actualmente en 150 ayuntamientos de Andalucía, y no lo hace en más por los pactos anti-PP que hay en muchos municipios. Creo que los ciudadanos han percibido que hay unos niveles importantes de eficacia y de coherencia en la gestión municipal de los ayuntamientos gobernados por el PP, frente a la descoordinación y conflictividad en los del PSOE.

P. ¿Van a ser las municipales un test para calibrar las opciones del PP en las elecciones autonómicas?

R. Son procesos distintos. En las municipales creemos que el ascenso del PP va a continuar frente al agotamiento de las propuestas del PSOE. Y a nivel autonómico, los 20 años de gobierno socialista han sido una rémora para las posibilidades de desarrollo de Andalucía, pues seguimos con graves problemas a la hora de converger con los territorios más prósperos de España. Creo, por tanto, que tanto en las municipales como en las autonómicas el PP tiene serias posibilidades de aumentar su espacio político.