Línea 12
En esta ciudad siempre se ha dicho que la gente se pone al sol que más calienta y, una vez más, las circunstancias nos demuestran que en política este dicho se repite con mayor asiduidad y con una absoluta desvergüenza.
El caso es que uno pensó al ver que trasladaban la parada de autobuses a la plaza Ponce de León desde la Encarnación que todos estarían de acuerdo, y con mayor razón los grupos ecologistas y los eternamente en desacuerdo de IU.
Cuál es mi sorpresa que no sólo no he leído ninguna loa a la decisión del traslado, es que en los encuentros que han organizado los denominados grupos ciudadanos en contra del proyecto de la Encarnación esconden la cabeza como un cobarde avestruz y son incapaces de levantar la voz y decir que es una locura medioambiental y sostenible que los autobuses llegasen a la Encarnación.
Simplemente demuestran que son incapaces de reconocer que algo está bien o que va por el buen camino. No me extraña que algunos con sorna los denominen Izquierda Hundida. Y de los Ecologistas en Acción y otros mejor ni hablar ya que rozan la sinvergonzonería por este silencio.
Y para el final dejo al PSOE y su alcalde Monteseirín, el cual junto a su concejal camaleón (por sus numerosos cambios ideológicos desde su juventud) Blas Ballesteros olvidan el bien general y comunitario y no son capaces de tomar una de las decisiones más valientes e importantes para arreglar el tráfico del casco antiguo, el desplazamiento de los autobuses a la Puerta Osario y el establecimiento de lanzaderas eléctricas que lleguen a la Encarnación.
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