Ornella Muti se define en la Mostra de Valencia como "una abuela erótica"

A sus 48 años, Ornella Muti conserva la mirada felina y la extraordinaria belleza que la consagraron como uno de los mitos eróticos del cine durante dos décadas, pese a que ella, con una sonrisa en los labios, niega haberlo sido. "Eso no me corresponde decirlo a mí", comenta quien lleva más de treinta años trabajando en el mundo del cine y, con sentido del humor, se define como "una abuela erótica", en referencia a la nieta que le dio recientemente su hija Naike .

Muti también se confesó "orgullosa de haber trabajado con gente como Ferreri, Monicelli, Risi o Landis". Aunque, entre todos ellos, la actriz italiana se queda con Marco Ferreri, de quien dijo: "lo echo de menos, y, si hay en el mundo un director como él, yo todavía no lo he encontrado".

La actriz italiana, que se mostró como una firme detractora de la censura en el arte, afirmó que lo mejor que tiene el cine es que "deja libertad al espíritu para que cada uno elija lo que quiere ver". Sin embargo, esa vertiente combativa no se ha manifestado en una postura crítica ante el primer ministro de su país, Silvio Berlusconi, como la que mantienen algunos de sus colegas como el realizador Nanni Moretti. "Yo soy una actriz y Moretti es un autor; yo interpreto las emociones que me proponen y él las crea, por eso yo no puedo adoptar su postura", dijo.

La actriz romana recordó sus inicios en el cine, en películas españolas de indudable tufillo oportunista, como "una época bellísima, en la que viví en un ambiente de trabajo de gran alegría con gente maravillosa". Fueron los tiempos de Experiencia prematrimonial o La joven casada, en las que la inocente belleza adolescente de la Muti inundó las pantallas del cine español con sus sugerentes formas. Pero quien comenzó siendo una de las pioneras del cine de destape en España alcanzó luego la categoría de estrella internacional en filmes como El amor de Swann o Adiós al macho. Pese a ello, Ornella Muti no se arrepiente de aquellos comienzos como reclamo sexual para los espectadores. "Todo lo que he hecho, bueno o malo, contribuye a ser lo que soy". Y ahora es una ferviente defensora del cine europeo, "algo que nos pertenece a todos", como recalcó quien trabajó durante varios años en Hollywood, donde "el cine es maravilloso, pero es una industria; aquí, sin embargo es algo artístico".

Ornella Muti fue la estrella de la gala de inauguración de la Mostra de Valencia celebrada ayer, en la que se rindió homenaje a los actores José Luis López Vázquez y Concha Velasco, a quienes el festival valenciano dedica sendos ciclos, y también al director catalán Bigas Luna, del que se repasa toda su filmografía y que asistirá hoy a la presentación del libro editado por el certamen sobre él, acompañado por la actriz Francesca Neri y el periodista Lucas Soler, autor de la obra.