Linda Peretz estrena un monólogo sarcástico sobre el matrimonio

No seré feliz..., pero tengo marido, de Viviana Gómez Thorpe, ha sido uno de los éxitos teatrales de la cartelera bonaerense de los últimos dos años. El montaje, tal y como fue concebido por el director Manuel González Gil con la actriz Linda Peretz, populares profesionales del teatro argentino, se estrena hoy en el teatro Muñoz Seca, de Madrid. La obra es una mirada irónica y sarcástica sobre el matrimonio desde la óptica de la mujer.

Este monólogo, que ya ha viajado a Chile y Uruguay antes de llegar esta noche al teatro Muñoz Seca, donde permanecerá, en principio, hasta el mes de diciembre, emana del libro homónimo de la escritora y periodista Viviana Gómez Thorpe, en el que recogía artículos suyos con un tema común: las relaciones de pareja dentro del matrimonio vistas desde el punto de vista de una mujer sarcástica.

"Nada más leerlo tuve claro que este texto debía convertirse en un espectáculo teatral", señala Peretz, quien contó para el proyecto con el director argentino Manuel González Gil, que también se ocupó de la adaptación teatral.

"Para mí se trata de un papel que reconozco fácilmente en la vida real después de 20 años de casada", dice Peretz en presencia de su marido, Carlos Rottemberg, considerado como uno de los productores latinoamericanos más significativos, quien, a modo de eslogan, dice sobre la obra: "Si quieres casarte, ven a verla; si piensas separarte, no te la pierdas".

Mientras el director destaca no sentirse agredido como hombre con esta obra, la actriz deja claro que se trata de una visión que defiende la causa femenina desde el humor: "Eso no quiere decir que sea rabiosamente feminista. De hecho, desde la obra me acerco a los hombres para que no se sientan rechazados. Se trata de un espectáculo catártico, con el que pueden identificarse tanto ellos como ellas, y desde luego un motivo para reírse".

Con el estreno de hoy se pone en marcha el acuerdo al que han llegado los productores teatrales Carlos Rottemberg, de Argentina, y Enrique Cornejo, de España, ambos propietarios de varios teatros y responsables de espectáculos de diferentes estilos. El acuerdo contempla realizar intercambios de montajes para establecer un vínculo escénico entre Buenos Aires y Madrid. Rottemberg destacó ayer la paradoja que supone que, a pesar de la crisis argentina, la gente utiliza los teatros como un refugio para nutrirse de otras cosas.