Clos apuesta por Sabadell y Castellar para trasladar el zoo de la Ciutadella

Los ayuntamientos de Sabadell y Castellar del Vallès han puesto mucho empeño en ello y han removido cielo y tierra. Y, finalmente, parece que han ganado la carrera a Caldes de Montbui (Vallès Oriental). Ayer, el alcalde Joan Clos anunció que la "apuesta" de Barcelona es que el zoo terrestre de la Ciutadella se traslade a la Torre Turull y Can Moragues, unos terrenos de propiedad privada de 124 hectáreas que se reparten los municipios de Castellar del Vallès (60%) y Sabadell (40%). De momento, se realizará un estudio previo de viabilidad que analizará la compatibilidad de usos ambientales, urbanísticos y de accesibilidad. ¿Por qué Castellar y Sabadell, y no Caldes? Una de las razones esgrimidas por Clos es que "la propuesta de Castellar y Sabadell viene avalada por la unanimidad política y tiene el apoyo social, algo que en la otra propuesta no está tan claro". Una opinión que la alcaldesa de Caldes, Montserrat Doménech (PSC), no comparte: "El apoyo a Sabadell y Castellar es más público por el dinero que se han gastado, pero ello no quiere decir que la propuesta de Caldes no tenga apoyo".

Para cualquier vecino de Sabadell, y desde hace más de tres meses, es imposible no tropezarse en algún momento del día con el mensaje "Un nuevo zoo, el mejor vecino". Carteles en todos los rincones, publicidad en la prensa, vídeos promocionales, recogida de firmas, incluso en las escuelas, y una oficina de información abierta siete días a la semana. Una campaña de impacto con un resultado de "10.500 firmas y el apoyo de 300 entidades, empresas y comercios", según el alcalde de Sabadell. Aunque también hay quien no ve con buenos ojos un zoo en los terrenos de la Torre Turull y Can Moragues: desde ecologistas hasta asociaciones de vecinos. El presidente de la Associació per la Defensa y Estudi de la Natura (ADENC), Manel Cunill, afirma que se destruirá "el torrente de Colobrers, calificado de zona de alto valor ecológico y paisajístico". Las asociaciones de vecinos de la Creu Alta, Can Puiggener y Rambla Centre, entre otras, han arremetido contra la campaña por considerarla "chantajista y manipuladora".

Al margen de la popularidad de los proyectos, la alcaldesa de Caldes siempre ha defendido como una de las máximas bazas de su propuesta la titularidad pública de los terrenos: "Las 118 hectáreas de Torre Marimon son de propiedad pública y la Diputación se ha comprometido a cederlas para el zoo". Clos admite esta ventaja de Caldes sobre Castellar y Sabadell, cuyos terrenos son de propiedad privada, pero también añade que "los estudios previos demuestran que la de Castellar y Sabadell es la mejor y trabajaremos para que se lleve a cabo lo más rápido posible". Una opción que ofrece la "posibilidad de convertir estas instalaciones en un referente mundial", remacha Clos. Con una superficie 10 veces mayor que la actual, se optará por un nuevo concepto de zoo; según Clos, se trata no de ofrecer "jaulas a los animales sino espacios generosos".