Socialismo en Memphis

Los Grizzlies obtuvieron su primera victoria, después de 13 derrotas y de ofrecer la sensación de los equipos destinados a un largo calvario... Se impusieron a los Wizards de Michael Jordan con un notable esfuerzo defensivo, que es lo que propugna Hubie Brown a sus jóvenes jugadores, hasta ahora sin resultados visibles... El veterano entrenador también propugna una especie de socialización del baloncesto: ninguno lanzó más de diez tiros y el reparto de minutos se administró sin atender a jerarquías, en plan soviet... Gasol fue el que más tiempo estuvo en la pista, 30 minutos, casi diez menos que su promedio del curso pasado... Pero donde le duele a Gasol, y con razón, es en el número de lanzamientos a canasta: con Sydney Lowe tiraba 13,2 por partido, lo que no es gran cosa, y ahora no llega a los ocho... Frente a los Wizards anotó siete puntos, y gracias, porque sólo lanzó cinco veces, cifra ridícula para un hombre que ha demostrado varias cosas en el ataque: tiene una estupenda capacidad de anotación, dispone de recursos -tiro de media distancia, el gancho con la derecha y el incipiente con la izquierda y su innato talento para los contragolpes- y un buen número de faltas... Brown, al que no se discute su capacidad pedagógica, olvida que no es igual Earl Watson o Batiste que Gasol, sobre todo porque el futuro de los Grizzlies está en manos de gente como el español y quizá Drew Gooden, según una vieja ley que siempre ha funcionado en la NBA: los equipos se construyen alrededor de un par de jugadores y el resto se tiene que adaptar... Es peligroso atribuir a los mejores un papel complementario y a los complementarios un papel fundamental porque no se respeta la lógica del deporte y se corre el riesgo de deprimir a la gente destinada a marcar diferencias: cinco lanzamientos es lo que se espera de un chico del banquillo, no del rookie del año... Ahora Gasol parece aturdido por la pérdida de galones, aunque alguna lección tendrá que sacar del meritoriaje al que le ha sometido su entrenador, y ahí están sus 15 rebotes... Mientras los Grizzlies penan, los Mavericks han ganado sus 13 partidos y están a dos del récord de victorias en el arranque... En el estado de Tejas se viven días felices: el gigante chino Yao Ming ha hecho comerse las palabras a los agoreros que habían pronosticado el fracaso del pívot de los Rockets... Yao Ming anotó sus nueve tiros ante los Lakers, 20 puntos en total, y sumó 30 y 16 rebotes frente a los Mavericks... De repente, estamos ante el segundo pívot... Del primero no hay dudas: O'Neal, que volvió con 17 puntos y ocho rebotes en 20 minutos.