La picardía de Palermo frena al Mallorca

El Mallorca dejó escapar ayer la oportunidad de tomar el liderato al empatar a uno con el Villarreal en Son Moix. El equipo de Benito Floro puso fin a la espectacular racha de triunfos de los rojillos -siete victorias en las últimas siete jornadas- con un bloque muy ordenado que cuenta con la calidad de sus hombres del ataque.

El Mallorca salió buscando la portería contraria, pero el Villarreal aguantó sin problemas la embestida inicial de los locales mientras Palermo, Víctor y Gua-yre se dejaban ver en el área de Leo Franco. El Mallorca estaba ofreciendo sus mejores momentos cuando, en el minuto 21, llegó el gol del Villarreal a raíz de una jugada de picardía. Los baleares estaban triangulando en su campo, sin peligro aparente, cuando Palermo pidió el balón a Marcos. Sin sospechar la treta, el centrocampista mallorquín cedió la pelota sin mirar y dejó al ariete solo ante Leo Franco. Con un toque de precisión, Palermo marcó el 0-1. Las quejas de Nadal y del propio Marcos a Esquinas Torres no evitaron que el gol subiera al marcador pese a que este tipo de acciones están señaladas como infracciones en el reglamento.

Lo inesperado y esperpéntico del gol que acababan de sufrir dejó noqueados a los jugadores del Mallorca y supuso un bálsamo para los de Floro cuando peor lo estaban pasando. Antes del descanso, el Villarreal pudo sentenciar en un contragolpe que Guayre no supo resolver.

Tras la reanudación, en el minuto 55 Pandiani, libre de marca y ante la salida en falso de Reina, empató el partido al cabecear un pase de Poli.

El Mallorca, espoleado por el gol y por el público, desató entonces un auténtico torrente de ocasiones sobre la meta castellonense, aunque el Villarreal no renunció a sus opciones al contraataque. Desapareció el centro del campo y el partido se convirtió en un toma y daca vibrante en el que se sucedían las oportunidades en una y otra portería.

Con el Mallorca volcado, Poli remató al larguero, Ibagaza disparó en dos ocasiones con gran peligro y Cortés desaprovechó una contra que le había dejado solo ante Reina. El gol de la remontada balear no llegó y el Mallorca vio cómo se le escapaba el liderato de Son Moix ante un equipo que supo manejar el ritmo del partido.