_
_
_
_
_

El PP asegura que traspasará a los alcaldes parte del poder autonómico "para avanzar en democracia"

El Partido Popular defiende, desde antes de ganar las elecciones de 1996, lo que denomina la "segunda descentralización", es decir, el traspaso de parte de las competencias de las comunidades autónomas a los ayuntamientos. Esta vez quiere que sea algo más que un anuncio electoral. Está decidido a llevar a término ese trasvase tras concluir que el poder autonómico "alimenta los nacionalismos", la "exclusión", el "nepotismo", el "clientelismo" y dificulta la profundización de la democracia española.

En la cuarta convención que los populares celebran para presentar su programa para las elecciones municipales y autonómicas del próximo 25 de mayo se sucedieron las críticas al "centralismo" de los Gobiernos autónomos, siempre de signo distinto al del partido de la gaviota, y el riesgo de que el poder autonómico impulse el "secesionismo" de los nacionalistas radicales.

Gabriel Elorriaga, secretario de Estado de Organización Territorial, lo resumió en estos términos: "La descentralización en España lleva al municipalismo no al soberanismo, porque no queremos un país descentralizado con 17 comunidades autónomas centralistas". Cuando, además, el gobierno autonómico está en manos del PNV, los argumentos del PP incluyeron calificativos como "enchufismo, nepotismo, clientelismo y falta de democracia".

Los populares celebraron su convención en el Teatro Arriaga de Bilbao, y recordaron que allí, en 1988, Xabier Arzalluz se comprometió a no pactar con lo que ahora es Batasuna. "¿Qué queda de aquel espíritu del Arriaga?", se preguntó el candidato a alcalde de Bilbao, Antonio Basagoiti. Le contestó el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso: "Ha quedado como el fantasma de la ópera, porque Arzalluz vino aquí a hacer teatro y ahora tenemos que crear la alternativa de Arriaga contra la exclusión nacionalista".

Limpieza étnica

A los nacionalistas, sin olvidar algún dardo al PSOE, dedicó Javier Arenas, secretario general del PP, la clausura de la convención de Bilbao. Anunció que él también iba a desgranar en qué consiste la segunda descentralización que propugna el PP, pero enseguida desvió el tiro contra los supuestos planes del PNV para modificar la ley que regula la elección de las Juntas Generales de Álava. Les acusó sin ambages de "rozar la limpieza étnica".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Arenas aseguró que los peneuvistas han acusado a los alaveses de adoptar "posiciones tales" que "no parecen alaveses". ¿Qué es eso?, se preguntó el ministro. "¿Que si uno opina de forma contraria, le van a quitar la condición de alavés?... Pues eso y la limpieza étnica están muy, muy cerquita", sentenció. Y todo ello, añadió Arenas, porque el PNV quiere "burlar la voluntad" de los alaveses modificando la ley electoral para ampliar las circunscripciones y fortalecer el voto rural al nacionalismo.

También los socialistas reprobaron la posibilidad de que el PNV, apoyándose en Batasuna, modifique la ley electoral para arrebatar Álava a los partidos constitucionalistas, informa Efe. Rojo evitó responder a la oferta de Jaime Mayor del viernes, quien pidió a los socialistas que se sumen a una "rebelión democrática" contra esa iniciativa. Pero advirtió al PNV de que si sigue adelante con ese proyecto las instituciones alavesas llamarán a los ciudadanos para "movilizarse" contra ese "atropello".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_