Realizaciones puntuales

Los mercados de valores han redondeado una buena semana a pesar de las numerosas noticias que apuntan hacia un futuro gris para la economía a uno y otro lado del Atlántico.

El Ibex 35 resistió las realizaciones de beneficios de la jornada de cierre semanal y termina este ciclo de sesiones con un avance del 4,61% que afianza a este indicador en el nivel de los 6.500 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid sube en la semana el 4,0% y los inversores empiezan a ver muy de cerca el nivel del 700%.

La elevada volatilidad que vienen registrando los mercados en los últimos meses forzó a los inversores a mantener una actitud pasiva en esta jornada, en la que se negociaron tan sólo 1.213,93 millones de euros, 850 millones menos que el día anterior.

A pesar de que esta cifra de negocio no inclina al optimismo, los analistas le encontraron un lado positivo, pues significa que ni siquiera la necesidad de obtener beneficios inmediatos hizo salir mucho papel a un mercado que parece empezar a confiar en su suerte.

Una de las razones de que no acudiera mucho papel al mercado en esta jornada estaba en Wall Street, cuyo principal índice también encajaba con facilidad las retiradas de beneficios después de dos jornadas de fuertes alzas. Algunos observadores veían en esta calma con que el mercado se tomaba las realizaciones de beneficios el convencimiento de que a corto plazo las cosas pueden mejorar.

La uniformidad empieza a ser una constante en el comportamiento de los mercados de valores y ayer, aun sin datos definitivos en Francfort y Nueva York, los altibajos apenas superaban el 0,62%, lo que convertía el resultado del Ibex 35 en uno de los mejores de la jornada. París ganó el 0,47%, Londres cedía el 0,35% y Francfort mostraba un avance del 0,49% al cierre. A media sesión, el Dow Jones bajaba el 0,13%, con numerosos altibajos que parecían indicar que papel y dinero estaban equilibrados.