Chaves propone en Barcelona una cumbre regional europea sobre la inmigración para 2003
El presidente andaluz acusa a Aznar de tensar la política "hasta rozar el abismo"
La oleada inmigratoria que llega a Europa no es un hecho pasajero, sino un dato estructural, en opinión del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. El presidente andaluz propuso ayer en Barcelona la celebración de una cumbre regional europea a principios de 2003 para unificar criterios en el tratamiento de la inmigración. En paralelo, dijo, debe alcanzarse un acuerdo entre todas las comunidades autónomas y el Gobierno español para abordar el problema con mayores garantías de éxito y sacarlo del debate electoral.
Chaves estuvo ayer en Barcelona para dar una conferencia en el Círculo de Economía y participar en un mitin en Sant Feliu de Llobregat, una de las ciudades del cinturón metropolitano barcelonés. El presidente andaluz se entrevistó también con el líder del PSC, Pasqual Maragall y el presidente del Parlamento autónomo, Joan Rigol.
En la conferencia pronunciada en la entidad que agrupa a destacados empresarios y altos ejecutivos de las empresas catalanas, Chaves expresó su "preocupación" por la "involución" que a su juicio atraviesa el desarrollo del modelo autonómico.
Chaves recordó que desde 1997 no se celebra el preceptivo debate parlamentario sobre el Estado de la nación, que está paralizada la reforma del Senado, que se retrasan los traspasos de servicios y competencias a las comunidades, y que el Gobierno elabora leyes que recortan o invaden las competencias autonómicas. Como es el caso, especificó, de la ley de Calidad de la Educación, la Ley Financiera y la ley Presupuestaria. Por lo que respecta a Andalucía, sigue pendiente el cierre de la financiación del periodo 1997-2001
Lo más grave es, explicó, que el gobierno de Aznar y el PP llevan a cabo esa involución al mismo tiempo que atacan al PSOE "por su actitud de comprensión hacia los nacionalismos" y su "defensa de la España plural" y le atribuyen la pretensión de una reforma constitucional que los socialistas no propugnan.
Esta política de Aznar "está tensando la vida política hasta rozar el abismo", dijo el presidente andaluz, y es justamente lo contrario de lo que el país necesita. Chaves subrayó que nunca ha sido nacionalista ni ha compartido sus propuestas. Pero la principal virtud de la Constitución es, señaló, que en ella caben tanto conservadores, como liberales, socialistas, comunistas, nacionalistas y que, por lo tanto "todos podemos llegar a acuerdos". Como de hecho ha ocurrido y ocurre.
Lealtad constitucional
El modelo constitucional español, del que los socialistas se consideran "no los únicos, pero sí los más leales garantes", dijo, es el de un Estado complejo cuyo desarrollo "exige lealtad". A partir de aquí, Chaves expuso unas propuestas coincidentes con las que defiende Maragall: Reforma del Senado para convertirlo en Cámara de representación de las comunidades; establecimiento de relaciones horizontales entre las comunidades y de estas con el Gobierno a través de las conferencias sectoriales; creación de la Conferencia de presidentes de las comunidades y el del Gobierno; y participación de las comunidades en la formación de la voluntad española en la Unión Europea.
Chaves se declaró a favor de la ampliación de la Unión Europea, pero consideró que "no debe desaparecer el objetivo de la cohesión" social y territorial que es el que ha aportado un fuerte flujo de inversiones públicas hacia Andalucía.
Respecto a las relaciones entre Cataluña y Andalucía, Chaves señaló que "a todos interesa, y a Andalucía también, una Cataluña que siga siendo un motor económico de España". Y a este efecto suscribió los puntos de vista del Círculo de Economía, que en octubre pasado reclamó al Gobierno "una distribución territorial más equilibrada" del gasto presupuestario y de los centros de investigación y desarrollo (I+D) en toda España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.