Tres conciertos, homenaje en Sant Cugat, Vilassar y Valencia
Sant Cugat del Vallès, Vilassar de Mar y Valencia. Tres poblaciones con las que Ernest Lluch tuvo una fuerte vinculación rendirán estos días homenaje, con la celebración de varios conciertos, al ex ministro asesinado hace ahora dos años. La razón es que la música fue una de sus pasiones. A ella dedicó no sólo una actitud de diletante, sino que también, en tanto que acostumbrado rastreador de archivos, se implicó en tareas de recuperación de parte del patrimonio musical catalán olvidado. Una de las obras que ayudó a recuperar, la ópera Il Telemaco nell'isola di Calipso, de Ferran Sors (1778-1839), protagonizará el concierto que se celebrará el día 24 en el Auditori de Sant Cugat.
El homenaje de Sant Cugat, impulsado por la Escuela Artístico-Musical Montserrat Calduch, ha contado con el apoyo del Ayuntamiento, la Fundación Ernest Lluch y numerosas entidades cívico-culturales de la población. En sus dos partes, el concierto incluirá la actuación de Josep Maria Roger al pianoforte, que interpretará valses y cuadrillas compuestos por Sors en su exilio de Londres, y de la Orquesta de Cámara del Garraf, dirigida por Joan Lluís Moraleda, que tocará la música de esa ópera de juventud de Sors con las voces solistas de Assumpta Mateu, Maria Àngels Civit, Salvador Parron y Xavier Mendoza.
La compañera de Lluch, Montserrat Lamarca, reside en Sant Cugat, y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, amigo personal de Lluch, asistirá al concierto. El alcalde de la localidad vallesana, Lluís Recoder, destacó, en la presentación del concierto, el hecho de que esta iniciativa haya surgido de la "sociedad civil".
Montserrat Calduch, promotora del concierto, explicó que la idea de programar la ópera Il Telemaco nell'isola di Calipso surgió antes del asesinato de Lluch porque la escuela que dirige tiene "mucha vinculación con la Escolanía de Montserrat", donde se formó Sors a finales del siglo XVIII. En los archivos de la abadía de Montserrat se guardan fragmentos de la ópera estudiados por Lluch y revisados musicalmente por Moraleda.
El mismo Moraleda subrayó el empeño del ex ministro por "recuperar el material musical de los siglos XVIII y XIX", un proyecto, continuó, "que ha quedado truncado por su muerte". Il Telemaco, dijo, "es una obra que todo el mundo sabía que estaba en Sant Cugat, pero nadie la había revisado porque hacía falta una subvención que no llegaba nunca". Finalmente, "sin subvención, Lluch fue capaz de reunir a un equipo de colaboradores entusiastas que llevaron adelante ese trabajo".
La obra fue encargada a Sors para festejar el aniversario de la Reina de España y se estrenó el 25 de agosto de 1797 en el teatro de la Santa Creu de Barcelona, donde fue representada una quincena de veces. Liberal y afrancesado, Sors tuvo que exiliarse tras la retirada de las tropas napoleónicas y empezó un largo exilio -no pudo regresar nunca- que le reportó, sin embargo, un eco internacional para su obra.
Pero los homenajes musicales a Lluch no terminan aquí. En el Patronato Parroquial de Vilassar de Mar, localidad donde nació el ex ministro, se celebrará el próximo viernes un concierto del Aula Musical. La misma noche del viernes, en Valencia, donde Lluch trabajó como vicedecano de la Facultad de Económicas, el músico Carles Santos ofrecerá un concierto que ha titulado Dues tardors sense paraules: les músiques d'Ernest. Será en el Jazz Café La Linterna.
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