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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Investigación

Barcelona se compromete con la investigación: una lección para los políticos valencianos El pasado 25 de octubre Jordi Pujol inaguró el Centro de Regulación Genómica, primera pieza de lo que será el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona. Este parque científico se completará en el 2004 y tendrá 30.000 metros cuadrados de laboratorios en un edificio de gran valor arquitectónico donde trabajarán más de 1.000 personas. Su presupuesto es de 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas). Está ubicado en la Barceloneta, el equivalente al valenciano barrio del Cabañal. Que tomen nota los llamados "progresistas" valencianos, todos ellos catalanistas pero que no quieren aplicar en su tierra los mecanismos por los cuales progresa Barcelona. Uno de los aspectos más impresionantes de la intervención de Jordi Pujol fue que conocía personalmente los nombres (y las caras) de los científicos en activo catalanes, no sólo de sus representantes políticos. Unos detalles sobre el nuevo instituto. Su director, Miguel Beato, es un científico español (no catalán) que ha desarrollado su carrera en Alemania y ha sido reclutado por su gran prestigio. El consejero de Universidades e Investigación, Andreu Mas-Colell, ha llevado personalmente la creación del centro. El Comité Asesor está formado por siete de los mejores científicos europeos del momento: Pierre Chambon (Estrasburgo), Iain Mattaj (Heidelberg), Kai Simons (Dresde), Arnold Munnich (París), Stylianos Antonarakis (Ginebra), Michael Ashburner (Cambridge) y Erwin Wagner (Viena). Ninguno es premio Nobel pero todos están en activo y ocupan la primera linea de la investigación. Por tanto pueden asesorar de verdad sobre las estrategias del nuevo centro y no servir de mera decoración. Un Instituto así fue planeado hace más de 15 años en Sevilla pero nunca fué llevado a cabo por motivos políticos. En el Norte, en Madrid y Barcelona, sí se crean nuevos centros de investigación que por supuesto generan nuevos centros de poder. Como recordaba Joan Fuster, Valencia es la Andalucía, el Sur, de Cataluña, y desde el punto de vista de la investigación, tenía razón.

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