Lavapiés, de nuevo

Vivo en el barrio de Lavapiés desde que nací, como mis padres, abuelos, bisabuelos... hasta 13 generaciones atrás. No voy a llevar a engaño a nadie, Lavapiés siempre ha sido un barrio con gentes de todo tipo, que es lo que le da su identidad. Pero es cierto que esta identidad añeja y multicultural la estamos perdiendo en favor de la más radical aplicación de la ley de la oferta y la demanda: tú haz lo que quieras que yo miro para otro lado. Y esto es lo que está haciendo nuestro Ayuntamiento.

No le hace falta conceder licencias para abrir nuevos comercios, porque no creo ni que compruebe los que ya hay. Este barrio castizo, que se publicita en las guías extranjeras de Madrid como un lugar para poder ir de tapeo, o de teatro alternativo, o de cines... es ya un polígono industrial. Con sus ventajas para los clientes de las tiendas al por mayor, pero con sus inconvenientes (y muchos) para todos los vecinos del barrio, que al fin y al cabo somos los que vivimos en él.

Lo lógico sería llevarse todas estas tiendas a algún polígono hecho a tal efecto, con lo que todos estaríamos más contentos: los usuarios de estos comercios no tendrían tantos problemas para dejar el coche en un lugar adecuado, y no en medio de la calzada, como suelen hacer. Ya no sólo es que casi no nos quedan tiendas donde comprar, que el caos circulatorio al que hemos llegado se hace insoportable, que nos quedemos sin aceras para poder andar (no digo ya pasear), que los desechos de los comercios nos inunden las calles durante todo el día, que se abran accesos a tiendas en edificios antiguos que deberían estar protegidos por ley, que se utilicen locales que no están acondicionados con lo que eso conlleva en el caso de producirse un incendio... es que para colmo el concejal que se supone que está para ayudarnos y mejorar el barrio no se entera de nada. Me parece patético que haga declaraciones del tipo: "Sí que hay zona de carga y descarga. Ahora no recuerdo dónde, pero sí que hay". Yo se lo voy a decir: la calle; cualquiera de ellas a cualquier hora.

Que se pase por el barrio y él mismo podrá comprobarlo. Y para el responsable de la recogida de basuras también hay; no entiendo cómo se atreve a decir que "el servicio (de recogida de cartones) existe; otra cosa es que cuando pasan no lo vean", porque estoy harta de llamar por teléfono para quejarme y que limpien las calles, y hasta he ido al centro de recogida de basuras para protestar, y siempre con la misma respuesta: que si ya pasará el camión... que si hoy es domingo y sólo limpiamos El Rastro..., etc.

Es realmente triste comprobar que el Ayuntamiento de Madrid no se preocupa por sus vecinos. Sólo existimos unos meses antes de las elecciones, y después, se acabó. Espero que todo esto dé un giro de 180 grados, porque si no, lo llevamos realmente mal.