Veteranos e irreverentes

Fueron el primer grupo punki en grabar un disco, el primero en disolverse y en volverse a juntar. Fueron también mito de aquella época de fogonazos musicales para despertar conciencias, la del punki de 1976. Por eso los nostálgicos se temían lo peor ante la visita un tanto extemporánea del cantante Dave Vanian y el guitarrista Captain Sensible, únicos miembros originales del combo londinense y pasados en la actualidad a terrenos de un rock más siniestro. Afortunadamente, The Damned demostraron en directo que el que tuvo retuvo e hicieron gozar al respetable según sus reglas: con electricidad, gamberrismo y simpleza.

Exhibiendo una despreocupación a la hora de tocar sus instrumentos y estar en escena, que es, sin duda, el auténtico mérito de Damned, Pistols, Clash y compañía: la irreverencia en el rock. Enriquecida la formación actual del grupo con la presencia de la bajista Patricia Vanian, antes Morrison y ex componente de Gun Club y Sisters of Mercy, The Damned tocaron piezas de su decimoséptimo y último álbum de estudio, Grave disorder, y regalaron también maravillas de sus inicios. Aunque lo mejor vino en un bis demoledor con la recreación del viejo Eloise de Barry Ryan y una despedida con dos ráfagas de punk rock tocado con gran energía para rondar los cincuenta años: New rose y Smash it up. Al final, Captain Sensible, ataviado con falda escocesa y boina roja, regaló los calzoncillos que llevaba puestos a un espectador. Lo dicho, quien tuvo retuvo.