Francesco de Martino, último líder histórico del socialismo italiano
La clase política italiana dará hoy una despedida oficial, con toda la pompa que requiere el caso, a Francesco de Martino, senador vitalicio y ex líder del Partido Socialista Italiano (PSI), fallecido ayer en su villa de Nápoles a los 95 años de edad. La cámara ardiente estará instalada hoy en el Aula Magna de la Universidad Federico II. De Martino, que había nacido el 31 de mayo de 1907, perteneció al Partido de Acción, en el que militaron muchos de los miembros de la no muy numerosa resistencia italiana frente al fascismo, pero su carrera política estuvo ligada al Partido Socialista Italiano (PSI), en el que pasaría a ser, entre 1963 y 1976, secretario general.
Las agencias de noticias y los informativos de radio y televisión italianos dedicaron ayer amplio espacio a la muerte de De Martino, "un pedazo de la historia italiana", designado por el ex presidente Francesco Cossiga en 1991, senador vitalicio junto a Giulio Andreotti. De Martino era profesor de Historia del Derecho Romano, pero la política ejerció sobre él una atracción mayor. Su militancia, más bien intelectual, le llevó pronto a las alturas; el propio Pietro Nenni, líder histórico, quiso que fuera su número dos en 1955, pero se impuso al suyo el nombre de Sandro Pertini, con un currículo antifascista más sólido en tiempos en los que las credenciales "antimussolinianas" lo eran todo. De Martino esperó paciente su ascenso en el escalafón del partido y en 1959 consigue la vicesecretaría después de haber formado parte desde 1957 de la secretaría colectiva con Guido Mazzali, Lelio Basso y Tullio Vecchietti.
Son años de importantes cambios en la Democracia Cristiana, que se ve obligada a pactar para mantenerse en el poder. Así se da paso al primer Gabinete de centro-izquierda italiano, con Pietro Nenni que jura como vicepresidente del primer Gobierno de Aldo Moro, en diciembre de 1963, y coloca a De Martino como secretario general del PSI. No todos los miembros del partido están satisfechos con la "cohabitación" y se produce la escisión del ala de izquierdas. De Martino gestionaría después, en 1966, la reunificación del PSI y del PSDI, compartiendo la secretaría con Mario Tanassi, en el nuevo grupo fruto de la unión el Partido Socialista Unificado. De Martino deja de ser líder del PSU en 1968, pero en ese mismo momento inicia su primera experiencia de Gobierno como vicepresidente del Ejecutivo que preside Mariano Rumor, cargo que ocupará en tres ocasiones sucesivas los tres años siguientes. Entre tanto, el partido ha vuelto a escindirse con una parte de los socialistas guiados por Mauro Ferri, que se alían a la socialdemocracia.
Dos años después, De Martino regresa a la cúpula del PSI, esta vez como presidente en una fase de aproximación al PCI que no llegará a cuajar. El profesor es precisamente uno de los adalides de la "convergencia" con los comunistas y la izquierda le vota mayoritariamente como nuevo secretario general. En esta ocasión, la secretaría es más amplia y De Martino está apoyado por varios vice, entre ellos figura un joven prometedor: Bettino Craxi.
En 1973, con De Martino como líder, los socialistas vuelven a formar Gobierno con la Democracia Cristiana. Son los terribles "años de plomo" en Italia, cuando los terrorismos "rojo" y "negro" golpean sin tregua. Los sucesivos Gabinetes son capaces de aprobar una encomiable ley del divorcio que causa enorme disgusto en el Vaticano, pero el PSI se erosiona cada vez más mientras el PCI gana posiciones en el electorado.
En 1975, la izquierda triunfa en las elecciones municipales y al año siguiente, en las generales, se confirma este desplazamiento del voto. Las elecciones del 20 de junio de 1976 son un desastre total para los socialistas, que no llegan ni siquiera a obtener el 10% de los votos. Un desastre que obligaría a De Martino a dimitir como secretario general del PSI al mes siguiente. La reunión en el hotel Midas de Roma pasaría a la historia al coronar como nuevo líder socialista al milanés Bettino Craxi.
La vida política de Francesco de Martino se aproxima a su fin. En 1977, su hijo Guido es secuestrado misteriosamente y puesto en libertad a los diez días. Un incidente extraño que aleja definitivamente al ex líder socialista de la primera línea política. De Martino pasa a un segundo plano, y en esa discreta posición le sorprendió la muerte ayer en su domicilio napolitano. -
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