Los avicultores piden a la UE control a la importación de terceros países

Los productores españoles de pollos, a través de la Asociación Nacional (Anpp), han solicitado a la Unión Europea el establecimiento de medidas para limitar y controlar las importaciones de terceros países tanto de canales frescas como de piezas congeladas. Para los avicultores, la entrada masiva de esta carne afecta muy negativamente al mercado, rebajando al mínimo los niveles de rentabilidad.

Según los datos manejados por el sector, actualmente se llevan a cabo elevadas importaciones de pollo congelado, especialmente de Brasil, y en cantidades más reducidas de Tailandia y de Estados Unidos. Estas compras de pollo congelado afectan a todo el mercado comunitario y muy especialmente a los países del norte, donde hay una tradición generalizada por este tipo de demanda. En el caso español, el grueso de las ventas corresponde al pollo fresco. Sin embargo, las importaciones afectan negativamente a la venta de pollo en todo tipo de instituciones como hospitales, restauración, cuarteles o centros de enseñanza. Las importaciones de pollo despiezado congelado en España han superado las mil toneladas mensuales.

Los productores españoles confían en la posibilidad de constituir en el seno de la Unión Europea un grupo de países capaz de presionar a las autoridades comunitarias. Actualmente las importaciones de pollo tienen solamente un derecho arancelario reducido. Los avicultores reclaman aumentar ese arancel para desincentivar las importaciones o fijar incluso un contingente.