Datos confusos

El vencimiento de los contratos de futuros correspondiente a este mes pasó tan desapercibido para la Bolsa como los de los meses anteriores. La elevada volatilidad de las bolsas ha llevado a los profesionales de ese mercado a extremar la prudencia, lo que supone no dejar nada para última hora.

La jornada arrancó con fuerza en los mercados europeos, en los que la creciente posibilidad de una próxima rebaja de los tipos de interés por parte del BCE ha servido de factor de consolidación, al tiempo que los datos económicos que se iban a conocer por la tarde en Estados Unidos gozaban de unas estimaciones conservadoras.

El índice de precios a la producción subió el 1,1% en Estados Unidos, mientras que la producción industrial bajaba el 0,8% y la capacidad industrial en uso descendía ligeramente, datos todos que justifican la urgencia de la Reserva Federal para bajar los tipos de interés la semana pasada. Si los datos de octubre confirmaban el enfriamiento económico, el índice de confianza de los consumidores de noviembre de la Universidad de Michigan sorprendió con una subida de 4,4 puntos, hasta 85, lo cual provocó una reacción inmediata en la Bolsa que, no obstante, se enfrió ante una cuestión técnica que preocupa más a los gestores de carteras: la rebaja en las recomendaciones de dos intermediarios sobre las acciones de General Electric e Intel.

El Ibex 35 cedió al cierre el 0,33% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 0,29%, aunque en la semana suben el 2,91% y 2,35%, respectivamente. La Bolsa de París subió el 0,44% y Londres el 0,95%, mientras que Francfort perdía el 0,54% poco antes del cierre arrastrada por Wall Street, que a media sesión cedía el 0,60% en su índice Dow Jones para perder el nivel de los 8.500 puntos.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió hasta los 1.307,65 millones de euros, con casi el 20% de esa cantidad negociado en la última hora de sesión.