La policía de Alcalá denuncia al 061 por no atender a una embarazada

La Policía Local de Alcalá de Henares ha denunciado en los juzgados a los médicos que el domingo por la noche estaban al mando de la UVI móvil del Summa 061 en esta localidad. La policía asegura que los sanitarios se negaron a atender a una mujer embarazada que había tenido un accidente de tráfico. El Summa dice que éstos actuaron bien, ya que otra ambulancia acudía al lugar del siniestro.

'Un presunto delito de denegación de auxilio' o una 'correcta gestión de los recursos sanitarios'. De estas dos formas tan distintas ven la Policía Local de Alcalá y los responsables del Summa, dependiente de la Consejería de Sanidad, lo ocurrido en la medianoche del pasado domingo. Las dos partes sólo se ponen de acuerdo en que en la confluencia de las calles del Río Salado y ronda Fiscal hubo un accidente de tráfico y que había una mujer embarazada entre los afectados.

Las dos versiones discrepan a partir de ahí. Salvador Guardià, concejal de Salud del PSOE en Alcalá, asegura que los policías llamaron al 061 a las 23.45 para alertar de que había una mujer con 'un embarazo de alto riesgo, según su marido, a la que le dolía la espalda y que no podía moverse'. Según los policías, 45 minutos después, a las 0.30, la mujer seguía quejándose y la ambulancia no había llegado.

La versión del Summa es que la llamada fue hecha a las 0.18 y que los agentes sólo dijeron que 'había una mujer embarazada que se quejaba de dolores', según un portavoz del Summa. Los responsables del servicio, según su versión, decidieron enviar al lugar una ambulancia convencional -sin médico y sin equipos técnicos para atender a heridos- de la Cruz Roja con base en San Fernando de Henares. 'Por lo que dijeron los policías, la mujer no estaba herida. Sólo era necesario trasladarla al hospital para que le hicieran pruebas', añade este portavoz.

Ánimos encrespados

Los ánimos de los policías se encresparon cuando otra patrulla pasó junto al centro de salud Luis Vives y vio que allí, perfectamente aparcada, había una UVI móvil del Summa. Los policías requirieron a los médicos de la UVI para que fueran a atender a la mujer, pero éstos se negaron. Los agentes consideraron que aquello era un desacato a la autoridad. Para el Summa, 'hicieron bien'. 'Los sanitarios sólo deben seguir las instrucciones del centro coordinador de ambulancias. No era conveniente ocupar la UVI por ese accidente porque si hubiera ocurrido otra emergencia grave, la UVI no habría estado disponible', argumenta el Summa.

Las llamadas entre los policías y el 061 se sucedieron a partir de entonces, con los policías cada vez más molestos. La ambulancia convencional llegó al fin a las 0.56, 71 minutos después de la primera llamada, según la policía; 38 según el Summa. Trasladada al hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá, la mujer fue sometida a pruebas ginecológicas y traumatológicas. No fue necesario ingresarla.

Los policías consideraron que no todo acabó ahí. Volvieron al centro de salud y pidieron a todos los presentes que se identificaran. Los sanitarios se negaron. 'En cualquier otro caso, habrían ido a la comisaría para detenerles por denegación de auxilio y por desacato a la autoridad. No se hizo así y sólo se presentó una denuncia para no dejar la UVI sin personal', explicó ayer Salvador Guardià.

El Summa cree que sus trabajadores actuaron bien. 'Si todos dieran órdenes a las ambulancias, el sistema no funcionara', afirma un portavoz.