Los obreros subcontratados sufren el 98% de los accidentes de la construcción

El 98% de los 26.716 accidentes laborales (25 de ellos mortales) que se han producido en el sector de la construcción en lo que va de año los han sufrido trabajadores subcontratados. Los sindicatos denuncian que estos obreros se juegan la vida en el tajo a cambio de un contrato eventual y sin recibir la debida formación en riesgos laborales, y aseguran que la Ley de Contrataciones del Estado, que impide subcontratar más del 50% de una obra pública, se incumple. La Consejería de Trabajo replica que lo único obligatorio por ley es que la mitad del presupuesto de la obra sea ejecutado por la empresa principal, aunque la inmensa mayoría de los trabajadores estén empleados en sucesivas subcontratas.

'Hasta 100 subcontratas se han llegado a contar en algunas grandes obras de Madrid, como en la construcción de ciertas carreteras, metrosur o grandes promociones de viviendas', admite el director general de Trabajo de la Comunidad, Javier Vallejo. Las subcontratas son empresas a las que la firma principal -la que resulta adjudicataria de una obra privada o pública- encarga distintos aspectos del trabajo. En general, estas empresas secundarias se nutren de trabajadores temporales, y, además, no están sometidas al control de la Administración, ante la cual sólo responde la empresa principal.

Para colmo, unas empresas van subcontratando a otras sucesivamente, hasta que la relación con la principal queda diluida y el control en materia de seguridad se reduce al mínimo. 'Hay obras en las que los obreros no saben ya ni para quién están trabajando', apunta Victor García, responsable de Salud Laboral de la Construcción en CC OO-Madrid. Y éstos son los trabajadores que han sufrido el 98% de los accidentes laborales registrados en la construcción desde enero, según cifras del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (dependiente de la Comunidad) recogidas ayer por el periódico digital madridiario.

El director general de Trabajo asume estas cifras, pero las considera 'lógicas'. 'El sector de la construcción funciona así, a base de subcontratas. Lo único que es obligatorio por ley, y sólo en las obras públicas, es que al menos un 50% de la obra corresponda a la empresa principal. El resto del presupuesto se puede subcontratar, y ese 50% del presupuesto puede suponer un 80% del personal', precisa Vallejo.

'Efectivamente, el 80% del personal, por no decir el 95%, en la mayoría de los tajos es subcontratado. Si a eso se le suma que la formación a los trabajadores en materia de riesgos laborales es nula, que muchos obreros son inmigrantes y no entienden la lengua, y que las obras se aceleran al final para poder cumplir los plazos y que los políticos las inauguren, no es extraño este porcentaje de accidentes entre los trabajadores subcontratados', explica Tomás Martínez, secretario general de la Construcción en UGT-Madrid.

De los 96 inspectores de trabajo que operan en Madrid, 15 están dedicados exclusivamente a visitar los tajos, y entre enero y octubre de este año han realizado 5.745 inspecciones en obras de la región. Esas visitas han dado lugar a 1.821 sanciones por diversas irregularidades (sobre todo por problemas de seguridad laboral), con las que la consejería ha recaudado 4,9 millones de euros. Además, desde el pasado agosto, el Gobierno y los sindicatos han efectuado unas 200 inspecciones conjuntas.