Competencia impone diez condiciones para aprobar la fusión entre Vía Digital y Sogecable

El Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) supedita la operación de integración de las televisiones de pago Sogecable y Vía Digital -anunciada el pasado 8 de mayo- al cumplimiento de diez condiciones, según el dictamen remitido ayer al Gobierno. El tribunal limita la duración de los contratos de derechos audiovisuales de la Liga de fútbol (tres años), así como de los alcanzados con los grandes estudios cinematográficos (un año). También establece que un 'porcentaje significativo' de los canales que se distribuirán por la nueva plataforma sean suministrados por terceros.

El Tribunal considera que la operación de integración debe subordinarse al cumplimiento de 10 condiciones para salvar así los obstáculos a la competencia que, a su juicio, pueden producirse en el mercado de la televisión de pago. El cumplimiento de tales condiciones -aprobadas por cinco votos a favor y cuatro en contra- será supervisado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, según consta en el informe remitido ayer al Ministerio de Economía. La última decisión sobre la fusión recae sobre el Gobierno, que dispone de un mes desde ayer. El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, ha anunciado que agotará el plazo.

La operación de integración de Sogecable (participada por el Grupo PRISA, editor de EL PAÍS) y de Vía Digital (controlada por Telefónica) prevé una ampliación de capital de la primera, destinada a los accionistas de Vía Digital, hasta un máximo del 23% del capital social. Fruto del acuerdo será una nueva sociedad en la que Telefónica, Sogecable y Groupe Canal + tendrán idéntica participación accionarial.

Según los términos del acuerdo, Sogecable (propietaria de Canal + y de Canal Satélite Digital) se hará con la participación de Telefónica en Audiovisual Sport, la empresa tenedora de los derechos de la Liga de fútbol y en la que la televisión catalana TV-3 posee el 20% del capital.

La integración se inscribe en el marco de un proceso de racionalización de la televisión de pago en España y de la industria de contenidos siguiendo el modelo de otros mercados audiovisuales europeos. La entidad contaría con alrededor de 2,5 millones de hogares abonados y unos ingresos agregados de más de 1.300 millones de euros, según los datos de 2001.

Las restricciones impuestas por el TDC, cuyo informe no es vinculante, afectan tanto a la duración de los contratos futbolísticos como cinematográficos, pilares de la oferta de contenidos. En el primer caso, se obliga a Sogecable a renunciar a los derechos de tanteo y retracto y las opciones de compra de la Liga española y de la Copa del Rey que posee la compañía, tanto directamente como a través de Audiovisual Sport.

El TDC limita a tres años el periodo máximo por el que se pueden adquirir esos derechos e impone la renuncia a la compra de aquéllos que no sean estrictamente para su difusión por televisión. Además, la nueva empresa deberá ceder a otros operadores los derechos futbolísticos comercializados en el sistema de pago por visión conforme a criterios de 'equidad, transparencia y no discriminación'. Los contratos televisivos de la Liga de Fútbol están en proceso de renegocición para la próxima temporada, cuando expiran los actuales. El Real Madrid (con Sogecable) y el Barcelona (con Vía Digital) ya han renovado sus acuerdos hasta 2008.

En cuanto al cine, se obliga a Sogecable a romper el contrato suscrito con la Metro Goldwyn Mayer y a limitar a un año la adquisición de los derechos cinematográficos con los 'grandes estudios' para la primera y la segunda ventana de televisión de pago.

Estas limitaciones van en la línea de las dictadas en mayo por el Gobierno italiano sobre la fusión (posteriormente abortada) de Telepiù y Stream.

Según el dictamen del TDC, en la nueva plataforma tendrán cabida canales producidos por empresas ajenas a las fusionadas. Los criterios para fijar el porcentaje y las condiciones de acceso serán establecidos directamente por el Gobierno.

Además, Sogecable deberá seguir comercializando sus propios canales temáticos en otros operadores de pago (empresas de cable). En cambio, no podrá negociar los canales producidos por los estudios de Hollywood.

El informe incluye aspectos destinados a preservar los derechos de los abonados de ambas plataformas. Especifica que los costes de la integración no repercutirán sobre los suscriptores y establece que los precios serán uniformes en todo el territorio nacional.