Un final de grupo para las suspicacias
El día de ayer fue completo para el tenis español. La victoria de Carlos Moyà estuvo precedida de la de Albert Costa sobre el ruso Marat Safin por 3-6, 6-4 y 6-3. El campeón de Roland Garros se abrió así la posibilidad de clasificarse también para las semifinales en su segundo Masters.
En el Grupo Rojo, Moyà está ya en la penúltima ronda, pero su acompañante depende de los resultados de los dos partidos que quedan por disputarse: Lleyton Hewitt-Safin, hoy, y Costa-Moyà, mañana.
Las circunstancias de que los dos choques sean en días separados y que el duelo entre los españoles sea precisamente el último ha despertado suspicacias. Costa depende de Moyà para clasificarse y son amigos. Eso abre un debate que disgusta a los dos. El balear intentó ayer cerrarlo de plano: 'Debe clasificarse quien se lo merezca. Lo que yo prefiera no cuenta en este caso. Nunca quiero perder. Y los puntos que me dé este partido en la clasificación mundial pueden hacerme falta en la temporada'.
Las posibilidades de Costa pasan por ganar a Moyà. Si lo hace en dos mangas, estará en las semifinales sin que importe lo que haga Hewitt. Si pierde una, obtendrá el pase si el australiano pierde o si gana pero cediendo un set. El catalán se quedará fuera si gana en tres y Hewitt en dos. Si ambos pierden, Safin tendría una posibilidad remota.
En el Grupo Dorado todos mantienen sus opciones. El estadounidense Andre Agassi debutó ayer con una derrota frente al checo Jiri Novak.
