_
_
_
_
_
Reportaje:

Valdés pide perdón por boca del club

El portero del Barça se reincorpora hoy al filial tras acatar las órdenes de Van Gaal y asumir una multa

Víctor Valdés, portero del Barcelona que el pasado viernes desafió a Louis van Gaal cuando se negó a entrenarse y a jugar con el filial, dio ayer marcha atrás y se sometió de nuevo a la disciplina de la entidad. El guardameta, de 20 años, se entrenará hoy y mañana con el Barça B antes de reincorporarse el jueves a la plantilla profesional.

El club ha garantizado a Valdés que su situación deportiva se normalizará después de que pidiera perdón por su acto de indisciplina, acatara la posibilidad de jugar en el filial cuando el técnico lo disponga y se sometiera al regimen interno que contempla una multa importante, cuya cantidad podría ser de unos 2.400 euros, según Efe.

El portero, que ayer no compareció en la primera reunión convocada por el club, se entrevistó después con el presidente, Joan Gaspart, el entrenador y el director general, Xavier Pérez Farguell, que fue el encargado de explicar la resolución del caso y ejerció igualmente de portavoz. Valdés, que acudió al Camp Nou acompañado de su padre y de su agente, Josep Maria Orobitg, procuró evitar a la prensa, a la que emplazó para hoy, después del entrenamiento. Puesto que el filial dispone hoy de jornada festiva, Valdés podría ensayar con los suplentes y los lesionados.

La intervención de Gaspart fue decisiva para desbloquear el pulso entre meta y entrenador
Más información
Van Gaal: 'Perdono pero no olvido'

Al igual que ya ocurrió con la renovación de Carles Puyol, la intervención de Gaspart resultó decisiva para desbloquear la situación, puesto que mantuvo varios contactos y una primera reunión con el portero, previa a la que se celebró conjuntamente con el entrenador, en la que el presidente le invitó a recapacitar y a someterse a la disciplina de Van Gaal, que accedió igualmente a escuchar al jugador. Valdés, que el viernes ya tuvo un enfrenamiento verbal con el técnico en el vestuario cuando le comunicó su regreso al filial, accedió a retractarse ante Van Gaal, que le invitó a reincorporarse al trabajo.

El portero, cuyo desplante se interpreta como 'una calentura', se disculpará hoy públicamente ante sus compañeros tanto del primer equipo como del filial. Valdés, que durante tres días ha permanecido en su domicilio con sus padres, asume que le será difícil recuperar este curso la titularidad en el Barça, meta que defendió en los once primeros partidos oficiales tras ser el mejor de la pretemporada.

La situación contractual del meta ha quedado al margen de la polémica, y en ningún caso ha sido utilizada por las dos partes. Valdés tiene firmado un contrato por tres temporadas, a razón de unos 20 millones de pesetas anuales, y su claúsula de rescisión asciende a 6 millones de euros, más el IPC.

El portero se planteó abandonar el club a final de la temporada pasada, cuando recibió distintas ofertas, entre ellas una del Villarreal. Pero el Barça se negó a cederle y le convenció de que su futuro estaba en el primer equipo, aun cuando mantendría la ficha del filial y su dorsal sería el 26.

El trabajo de Valdés convenció a Van Gaal, que le convirtió en titular, por encima de Bonano y del alemán Enke, contratado esta temporada. El técnico llegó incluso a defenderle públicamente -'jugarán Valdés y diez más', dijo antes del partido contra el Valladolid-después de protagonizar algunos errores, sobre todo en dos penaltis cometidos, uno ante el Betis y el otro contra el Brujas.

Valdés se consideró jugador del primer equipo y de ahí que no asumiera su regreso al filial después de que Van Gaal le comparara con Vítor Baía: 'Es el portero que tiene más talento, pero debe aprender a manejarse bajo la presión y mejorar su entendimiento con el equipo. Volver al Barça B le ayudará a desarrollar su juego. No puede estar inactivo'. La decisión de Van Gaal no fue entendida por Valdés, que se sintió engañado. 'Valdés entiende que se equivocó y así lo ha dicho', afirmó ayer Pérez Farguell. 'Es consciente de que cometió un acto de indisciplina y de que actuó precipitadamente, víctima de un impulso'. 'La situación ha vuelto a la normalidad', prosiguió el director general. 'La actitud del jugador ha sido positiva y Van Gaal ha acabado por aceptar sus explicaciones. El técnico mantiene su principio de autoridad, pero las reflexiones del jugador tenían que ser valoradas'.

La intervención de Gaspart propició el reencuentro entre Valdés y Van Gaal, que no está dispuesto a consentir ningún acto de indisciplina. Para Valdés, consecuentemente, la sanción deportiva será seguramente más trascendente que la económica.

Víctor Valdés, ayer, a su salida del Camp Nou.
Víctor Valdés, ayer, a su salida del Camp Nou.RAFA SEGUÍ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_