'El rap es la violencia actual y 'Mauthausen' es la violencia del pasado'

Joe Zawinul es un personaje cercano. Viéndole discretamente sentado con su gorrito de lana y saboreando un campari con hielo pocos podrían imaginar que la música actual no sería la misma sin las aportaciones de este venerable septuagenario vienés. Una afirmación que puede parecer excesiva pero que pocas veces es tan real. Baste recordar, entre otras cosas, el funky jazzístico de Mercy, Mercy, Mercy con Cannonball Adderley, la etapa eléctrica de Miles (y todas sus repercusiones posteriores) que se inició (y no por casualidad) con su In a silent way o todo el trabajo de Weather Report (descaradamente world music avant la lettre). Ni siquiera, el hip hop sonaría igual, así de claro.

Zawinul sonríe mientras muestra su último disco Faces and Places en el que se resumen esas experiencias y algunas más. 'Soy más viejo, más sabio y he visto más cosas', explica el músico vienés que defiende la improvisación sobre cualquier técnica. 'Toda mi música es completamente improvisada, incluso la sinfonía que escribí es improvisada. La primera idea es la que vale, nunca la cambio. Comienzo a trabajar en el ordenador con un ritmo de base, después una línea de bajo y por encima añado las melodías. Finalmente quito las máquinas y utilizo músicos de verdad. Antes improvisaba y después tenía que ir corriendo a la partitura para que no se me olvidaran las ideas. Ahora con la tecnología es mucho más rápido. La informática sólo facilita las cosas pero no aporta nada, se trata de una herramienta, cuando aparece la inspiración la racionalización se va, entonces es como un viaje. Tampoco estoy en contra de los que utilizan el ordenador para su música, hay sitio para todos pero finalmente lo verdadero perdura y lo falso desaparece'.

Curiosamente la música de Zawinul ha sido una de las más sampleadas de las últimas décadas. 'Me produce buen rollo y me ha aportado mucho dinero', afirma. 'En el fondo yo inventé el ritmo de hip hop, no el hip hop como música, sino el ritmo. La base rítmica de 125th Street Congress fue el inicio y ha sido utilizada por más de ochenta raperos'.

Hablando de invenciones ahora es fácil tildar su música de world music, pero Zawinul quiere dejar claro que no se ha subido a ningún tranvía en marcha. 'Toda la world music que viene de África la inventó Weather Report y no al revés. Los jóvenes músicos africanos crecieron oyendo a Weather Report. Salif Keita me confesó que todo su concepto rítmico nace de Black Market y su sorpresa y las de sus compañeros cuando descubrieron que éramos blancos'.

Zawinul habla largo y tendido

(se nota una cierta nostalgia) sobre Weather Report, el mítico grupo que formó junto a Wayne Shorter y Miroslav Vituou en 1970, y su obsesión de que cada disco fuese diferente. Una obsesión que persiste ya que Faces and Places es un disco alegre ('soy un optimista profesional', sonríe), mientras que su obra anterior, Mauthausen, narraba los horrores vividos en aquel campo de concentración austriaco. El disco sólo se ha editado en versión alemana (la parte narrada es esencial) y no se ha exportado fuera de esas fronteras idiomáticas. 'Es una historia que nadie quiere oír', explica Zawinul cambiando de semblante. 'Mucha gente sufrió y murió en Mauthausen y nadie quiere que se lo recuerden. ¿Qué tienen los jóvenes? Simplemente malas noticias de la mañana a la noche. Por eso nacen culturas como el rap que para mí no es una música, sino una cultura y muy importante. El rap es la violencia actual y Mauthausen es la violencia del pasado, mucho más feroz y que, por suerte, los raperos nunca experimentarán. Una cosa es recibir una bala en la nuca y la otra pasar tres años en Mauthausen. Al acabar el concierto de presentación en Viena ante 9.000 espectadores nadie aplaudió. La gente se quedó callada en su asiento durante mucho rato sin saber qué decir, algunos lloraban'. Una actitud que contrasta abiertamente con el éxito comercial de filmes como La lista de Schindler. 'Lógico', responde rápidamente Zawinul. 'La imaginación es mucho más poderosa que la imagen. Con tu imaginación puedes ver y sentir cosas que las imágenes no pueden expresar'. Existe una versión inglesa del disco pero, según su autor, 'nadie la quiere editar'.

Los horrores nazis conducen la

conversación casi sin quererlo a los horrores actuales. 'No entiendo cómo con todas esas experiencias se sigue hablando de guerra. Bush habla de guerra pero él no va a morir, lo mirará todo desde su búnquer. Se han de tomar medidas contra el terrorismo, pero no creo que seguir bombardeando pueblos sea la respuesta adecuada. Cuando hablo de terrorismo no hablo de un problema religioso. El islam es tan bueno como el catolicismo. Yo he nacido y me he criado en el catolicismo, pero conozco a grandes personas en el islam, muy grandes. Los extremos son los peligrosos y los hay en todos los lugares: en Austria hay radicales y neonazis, en todos los países hay problemas similares'.

¿Cómo se puede ser un optimista profesional con todo este panorama? 'La vida es todavía algo muy bello', prosigue el maestro vienés. 'En mi juventud sólo viví desgracias: la revolución, después la socialdemocracia, el nazismo, la guerra española, la Segunda Guerra Mundial... Cada día tiros y bombardeos, no había comida. En 1969 emigré a Estados Unidos y en mi primer día se desencadenó la crisis con Cuba. Después asesinaron a Kennedy, a su hermano, a Luther King, Vietnam... Una mierda de vida ante la que has de ser positivo. La gente está ya suficientemente fastidiada y no quiere deprimirse con la música, sino escuchar cosas optimistas'. Faces and Places es realmente una propuesta optimista.

Joe Zawinul presentará Faces and Places (ESC/Énfasis) en concierto el 13 de noviembre en Cartagena, el 14 en Madrid, el 15 en Granada y el 16 en Lesaka (Navarra).