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Columna
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Propaganda electoral

La idea del concejal Pedro Romero de organizar una fiesta para conmemorar el aniversario de La Asegurada, ha finalizado envuelta en la polémica. Conociendo la trayectoria del concejal, a pocas personas extrañará este final. Se cumplían 25 años de la inauguración del museo, que alberga la colección de pintura que Eusebio Sempere ofreció a los alicantinos, y el concejal de Cultura quiso dar a la fecha la solemnidad adecuada. Para ello, bruñó el edificio, cambió algunos cuadros de lugar, expuso algunos nuevas obras de Sempere, adquiridas por el Ayuntamiento -un trabajo que Romero ha realizado con tino-, y convidó a unos cuantos artistas de renombre a la celebración. A última hora, sin embargo, fallaron los invitados, la representación política fue de segundo orden, y un grupo de patronos díscolos dio un disgusto al concejal.

Uno no tiene nada en contra de las conmemoraciones. Mucho menos si sirven para recordar un gesto tan espléndido como el de Eusebio Sempere con Alicante. Pero, a la vista de lo sucedido con La Asegurada en los últimos 25 años, quizá hubiera resultado más apropiado ofrecer un desagravio a la memoria del pintor. Porque celebrar, la verdad, había poco que celebrar. Transcurrido un cuarto de siglo de la donación de Sempere, aún no se ha logrado que La Asegurada sea el museo que el artista deseó para la ciudad. El trato que se ha dado a su colección durante este tiempo ha sido decepcionante. Las autoridades -las autoridades de izquierda, las de derecha y las de centro- han convertido La Asegurada en un museo fantasma, olvidado, sin ninguna proyección. Ha habido momentos, en que se podía pensar que la colección había desaparecido, tal era el silencio que la envolvía.

Por desgracia, un acto de desagravio a la memoria de Sempere, que hubiera sido lo apropiado, no se prestaba a la propaganda electoral. Y lo que el concejal Romero pretendía, al festejar el aniversario de La Asegurada, era realizar una función de propaganda electoral. Una función con público de postín, cámaras y periodistas que refrendara el trabajo del concejal. Las elecciones se avecinan y uno debe andar despierto. Así pues, el aniversario llegó en el momento adecuado. En los actos de esta clase, es inevitable formular, antes o después, alguna promesa que encandile al auditorio y alcance los titulares de la prensa. En esta ocasión, Romero presentó a los asistentes una maqueta y unos planos de lo que será el museo de arte contemporáneo de Alicante. En él, está previsto que se integre la colección que ahora ocupa La Asegurada. Por cierto, no sabemos qué dice al respecto la escritura de donación de Eusebio Sempere.

Tener esta maqueta, nos ha salido un poco caro a los alicantinos. Hemos pagado 250.000 euros y hubo que desechar el proyecto realizado por los arquitectos Beltrán y Giner, con el asesoramiento de Tomás Llorens. En la opinión de los expertos, este proyecto era excelente, pero tenía un inconveniente: no le agradaba a Romero. Por suerte para el concejal, el dinero público es abundante y permite hacer las cosas al gusto propio. Ahora que ya tenemos la maqueta, la pregunta que cabe formularse es, ¿se edificará el museo? Asegura el concejal que en unos cuantos meses, veremos levantado el edificio. Bien puede ser. Aunque sorprende esta rapidez, cuando se han necesitado siete años para tener una maqueta.

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