'Una ópera sobre la vida de Goya sería aburrida'

Michael Nyman no sólo es un autor prolífico, también es uno de los más pluridisciplinares del panorama actual. El compositor y pianista británico alterna con facilidad su música para películas con sus frecuentes actuaciones al frente de su formación, la Michael Nyman Band, y la composición de partituras. Una de las últimas es la ópera Facing Goya que, estrenada hace dos años en Santiago de Compostela, acaba de ser editada en disco.

Facing Goya es la segunda ópera en la ajetreada producción musical de Nyman y guarda con la primera, The man who mistook his wife for a hat (El hombre que confundió a su mujer con un sombrero), de 1986, el curioso parentesco de tratar sobre problemas científicos, un tema nada habitual en el panorama operístico. 'Es un parentesco tan cierto como accidental', explica el compositor. 'Mi vida está llena de accidentes. Conocí a mi mujer por accidente, me hice músico por accidente, me convertí en compositor por accidente, empecé a escribir óperas por accidente... Nada ha sido premeditado. Me interesó la obra del neurólogo Oliver Sacks al leer una crítica de su libro, y en el caso de esta segunda ópera todo nació cuando un profesor italiano me habló de un libro sobre la clonación y otros problemas genéticos: Mismeasure of man, del científico Stephen Jay Gould'.

A pesar de su título, la nueva ópera de Nyman no es una biografía de Goya, el compositor lo recalca, sino una mirada al fenómeno de la clonación de forma un tanto crítica. 'La idea nace en 1987 de un trabajo conjunto con Victoria Hardie, la libretista, que se concretó en la obra Vital startistics', prosigue Nyman. 'Allí ya tratábamos de diversas teorías del siglo XIX sobre el tamaño y composición de los cráneos y otras controversias similares. A partir de aquel esbozo comenzamos a trabajar en una ópera de mayor envergadura introduciendo elementos del siglo XX y adentrándonos en las parcelas más oscuras de la genética, pero el resultado se asemejaba más a un discurso, faltaba narración. La conexión nació al leer en The Financial Times un artículo que explicaba que el cadáver de Goya no tenía cabeza cuando abrieron su tumba. Así Goya entró en la ópera y dio forma a la narración'.

A partir de esa idea, en Facing Goya se acaba clonando a un nuevo Goya que no resulta ser un ser humano ideal. 'Una ópera sobre la vida de Goya sería aburrida', afirma Nyman. 'Si seguimos las teorías científicas de aquella época, Goya sería demasiado bajo, demasiado gordo y de ideas peligrosas, no sería un personaje ideal en nuestros días. Además, hay cosas de los artistas que nunca podrán clonarse: Goya vivió en una época y reaccionó a su época con los conocimientos y actitudes de aquella época, no con los nuestros. Mi ópera es la combinación de todas estas ideas con la música'.

A pesar de invocar al azar, escuchándole queda claro que para él ciencia y música tienen un vínculo importante. 'Mi música es un tipo de ciencia, es algo físico. Crear una obra musical es como realizar un experimento. Artistas y científicos comparten su curiosidad sobre el mundo, el interés en analizar el entorno, analizar al ser humano. Además, los efectos que causa la música en las personas, las emociones, son un misterio científico'.