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EL CONFLICTO DE LAS AMBULANCIAS

'¿Quién puede vivir hoy en Madrid con lo que ganamos?'

Abrigados para combatir el frío del amanecer y con el sueño aún marcado en sus caras, más de un centenar de trabajadores, perfectamente organizados, vigilaron que ningún vehículo saliera desde las bases de ambulancias en la madrugada de ayer. Era el contundente anuncio de lo que se proponían: dejar a la región sin transporte sanitario a pesar de los servicios mínimos fijados por la Consejería de Sanidad, de casi el 100%. Los huelguistas están dispuestos a luchar con todas sus fuerzas para 'dejar de cobrar salarios de miseria en unas condiciones laborales tercermundistas', según Gabriel Escudero, delegado sindical de CC OO en Ambulancias Europa.

Un conductor de ambulancias gana 736 euros brutos mensuales. Su compañero de vehículo, el camillero o celador, 640. Estas cantidades, según antigüedad y ampliando las jornadas laborales hasta 12 horas, haciendo noches y días festivos, puede ascender hasta los '800 euros netos al mes', según Escudero. '¿Quién puede vivir hoy en Madrid con esta cantidad? ¿Quién se puede plantear comprar un piso o sacar adelante una familia?', se interroga este sindicalista. Él tiene 48 años, está casado y no tiene niños. Cómo representante sindical, Escudero conduce ambulancias 'sólo' durante ocho horas. Por ellas ingresa 653 euros.

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Meses de reclamaciones

Los trabajadores lamentan 'los perjuicios que puedan sufrir los pacientes', pero afirman que la consejería es la culpable de la situación. 'Hemos tenido que llegar a esto tras meses de reclamaciones sin que nadie nos haya hecho caso. Avisamos con días de antelación de nuestras intenciones y aún es hora de que el Gobierno regional haga algo', se quejan los empleados.

Las protestas en el sector empezaron a finales del año pasado, con una primera convocatoria de huelga que se repitió en enero y febrero. En aquella ocasión se cumplieron los servicios mínimos, de casi el 100%, pero se desconvocó la protesta ante la promesa de las empresas 'de negociar la firma de un convenio regional'. 'Las empresas decían que hasta que no firmaran el nuevo concierto con Sanidad no podían ofrecernos nada. Pero ahora que ya lo tienen, tampoco acceden a una subida salarial digna', se queja este representante sindical.

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