Safin doblega al número uno en París

A este Safin lo han cambiado. No es el mismo que había ganado sólo tres partidos en sus últimos tres torneos: Lyon, Madrid y San Petersburgo. Algo ha cambiado en su cabeza para que, de golpe, haya recuperado todo el potencial del que los dioses le han dotado. De un juego errático en las últimas semanas, ha pasado a ofrecer aquel tenis de ensueño que no sólo le llevó a ganar el Open de Estados Unidos en 2000, sino también a disputar la final del Open de Australia y las semifinales de Roland Garros este mismo año.

Ayer, en la pista cubierta de París-Bercy, pudo verse al mejor Safin, un jugador que despierta pasiones no sólo por su juego sino también por su controvertida personalidad. Y en estas condiciones, nadie se le puede resistir. Ni siquiera Lleyton Hewitt, el número uno del mundo y ganador este año en Wimbledon.

Safin le venció en tres mangas por 7-6 (7-4), 6-0, 6-4 y se adjudicó así de fácil su segundo título en el Masters Series francés. Su nombre figurará junto al de tenistas tan legendarios como Andre Agassi, Pete Sampras y Boris Becker, los únicos que figuran dos veces en el palmarés.

'Pensé que se me iba a escapar el año sin ganar ningún título', ironizó el jugador ruso de 22 años, que ocupa la tercera posición en la clasificación mundial. 'Pero llegar aquí y ganar en París superando a Moyà y a Hewitt da aún más valor a mi primer título'.

Liberado ya de las dudas que persistían sobre su clasificación para el Masters de Shangai, Safin parece haber recuperado la calma y haberse centrado de nuevo en su tenis. Hewitt mantuvo un duelo infernal en la primera manga, que concluyó en un desempate. 'Tras aquel momento, las cosas fueron perfectas para mí'. Safin conectó 40 golpes ganadores.

Después bromeó incluso con el público. 'Habéis sido maravillosos', les dijo, 'pero no creo que os guste verme vencer dentro de dos semanas'. Entonces, Rusia y Francia disputarán la final de la Copa Davis.