La sevillana Pastora Soler da un paso más hacia el pop y la fusión en su nuevo disco

La cantante sevillana Pastora Soler (1978) se inició en la copla -a los 15 años grabó su primer disco, con coplas clásicas de Quintero, León y Quiroga-, pero a los 20 años decidió dar un giro musical y buscar una fusión entre las raíces del mundo flamenco y árabe desde una perspectiva pop. Primero editó Fuente de luna, con 120.000 copias vendidas. Después le siguió Corazones congelados, con un sonido más pop y ritmos latinos, que fue disco de platino en 2001. Ahora llega Deseo (Emi Odeón), un álbum con 11 temas de varios estilos que, según la cantante, 'es un paso más hacia el pop'. 'Casi todas las canciones llevan guitarra flamenca', puntualiza la artista, que este año ha ofrecido 40 conciertos por España.

Producido por el músico Carlos Jean, el disco tiene un tema, Amor, amor, que es una versión de una canción turca con guitarra de José Miguel Carmona, de Ketama. También hay una rumba, Café, café, un par de baladas (Sin ti, Bésame), canciones de ritmo latino como Se me va la vida y Guerra fría y otros temas con ritmo de pista de baile (Herida, Me quema el amor). 'Hay de todo', dice Soler, que piensa seguir en esta línea, abandonada ya la copla en su discografía, aunque no en los conciertos. La cantante asegura que las letras es lo que más tiempo le ha llevado, pues quería que 'dijeran cosas'. 'Hemos estado un año seleccionando y ensayando temas. Casi todas son canciones de desamor, de pasiones', explica.

La cantante asegura no haberse sentido perjudicada por el boom de Operación Triunfo. 'No me ha afectado. Este año he dado más conciertos que nunca. Ellos cuentan con un apoyo de los medios que el resto de los músicos no tiene, pero hay sitio para todo el mundo', sostiene. Deseo cuenta con la colaboración, entre otros, de John Parsons (guitarra), Alfonso Pérez (piano), Luis Dulzaides (percusión), Angie Bao (batería), Paco Ibáñez (trompeta), Arturo Soriano (saxo) y la Orquesta Filmadrid.