Vacaciones con Mario

Mario Bros visita por primera vez el cubo de Nintendo, con gráficos en 3-D y mucha acción. El fontanero de mostacho prominente, vestido con el mono azul de trabajo y de figura más bien regordeta, ha cumplido 20 años. Fue en la década de 1980 cuando el genial Shigeru Miyamoto creó al gorila Donkey Kong y al fontanero, al que bautizó con el nombre de Jumpman, encargado de rescatar a su amada Pauline, secuestrada por el temible gorila.

Con el tiempo Nintendo decidió cambiar el nombre de Jumpman por el de Mario, dicen que en honor al dueño del edificio donde se encontraba la sede de Nintendo America. A partir de ese momento Mario Bros se convirtió en todo un ídolo del mundo del videojuego; más de 165 millones de juegos vendidos en todo el mundo avalan su éxito.

En 1982 protagoniza en solitario su primer videojuego. En compañía de su hermano Luigi debe limpiar las cloacas de la ciudad de una plaga de monstruos y alimañas. Se han hecho con su imagen películas, series de televisión, camisetas, llaveros, tazas e incluso botes de champú. Y ahora Mario Bros vuelve al ataque con este juego para la nueva consola de Nintendo titulado Super Mario Sunshine, del que ya se han vendido en Japón 400.000 títulos en cuatro días.

Después de su última aventura Mario y Paulina necesitan un descanso y deciden volar hacia Isla Delfino, el paraíso de la tranquilidad y el relax. Pero Mario no podrá descansar y disfrutar de sus vacaciones: un malhechor se ha dedicado a ensuciar la isla de una pegajosa substancia parecida al petróleo. Además, el parecido del gamberro con Mario es bastante grande y los isleños han acusado al fontanero del desaguisado: al pobre Mario le toca limpiar tan desagradables manchas de la isla y su honor.

Mario cuenta con un nuevo aparato llamado ACUAC, una especie de cañón de agua que lanza chorros de este líquido a presión para acabar con las manchas y los extraños seres que de ellas emergen. Este aparato lo lleva Mario a sus espaldas, a modo de mochila, y cuando se acabe podrá rellenarlo sumergiéndose en el agua. El ACUAC puede usarse como planeador, con dos chorros a cada lado para subir verticalmente, como propulsor. Añadiendo un nuevo artilugio a este aparato se podrá impulsar a Mario hasta alturas increíbles, o como turborreactor alcanzando velocidades de vértigo para dar caza al mugriento malvado que tiene en jaque a los habitantes de Isla Delfino.

El jugador también cuenta con Yoshi, el dinosaurio, que nacerá de los huevos diseminados por la isla si se les proporciona la fruta que les hace crecer. Una vez Yoshi salga del huevo, Mario podrá montar a lomos del animal y hacer que escupa zumo para atacar a los enemigos.

Cada vez que se consiga limpiar un área de la isla Mario será recompensado con un sol; los soles encarnan la energía que necesita la isla para mantener su estilo de vida idílico y de esta manera los turistas puedan seguir visitando sus famosas playas. Cada vez que se encuentre uno podrán visitarse áreas escondidas del juego. Los niños pueden aprender con este juego que manteniendo el planeta limpio se puede disfrutar del sol, las playas y en definitiva de la naturaleza.