Dos presos se fugan de los juzgados de Torrejón tras reducir a un policía

Los presos preventivos Antonio Fuentes Paraíso, de 42 años, y Cayetano Javier Fidalgo Ruiz, de 24, se fugaron ayer de los juzgados de Torrejón de Ardoz tras agredir al policía nacional que les custodiaba. En la puerta les esperaba un compinche al volante de un Audi 100 sustraído, con el que huyeron. Los reos habían acudido al juzgado desde la cárcel de Valdemoro para declarar por cuatro supuestos delitos.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 10.30, cuando ambos presos fueron conducidos desde la prisión de Valdemoro hasta los juzgados de Torrejón de Ardoz, en la avenida de las Fronteras. Los guardias civiles les llevaron hasta los calabozos, situados en la segunda planta del edificio. En el Juzgado número 4 se les instruye una causa por ser los supuestos autores de cuatro delitos: robo con violencia e intimidación (atraco), amenazas y coacciones, secuestro y lesiones.

La titular del Juzgado número 4 pidió a un policía nacional que llevara a su presencia al primer detenido. Se trataba de Antonio Fuentes Paraíso, que se negó a declarar y comenzó a gritar y a insultar a la juez. Ante esta violencia verbal, la magistrada ordenó que el preso fuera reintegrado al calabozo y que le trajeran a su compinche.

La sorpresa llegó cuando el agente se metió en los calabozos. El compinche, Cayetano Javier Fidalgo Ruiz, le estaba esperando tras la puerta y, en cuanto entró el policía, se abalanzó sobre él y comenzó a golpearle. Su compañero se unió a la agresión: le propinaron patadas por todo el cuerpo. Su intención, según fuentes policiales, era arrebatarle el arma reglamentaria. Sin embargo, el agente se quedó boca abajo y protegió la pistola con su mano derecha, en la que resultó lesionado.

Una de las oficiales del Juzgado número 4, al ver que el policía tardaba en llevar al preso ante la juez, acudió a los calabozos. Cuando abrió la puerta de las celdas, se encontró en medio de la refriega. Uno de los reos la empujó y, acto seguido, los dos presos salieron corriendo. El policía sacó su arma reglamentaria y efectuó cinco disparos al aire, que impactaron en el techo de la estancia. De este modo, además de intentar intimidar a los detenidos, alertó a los empleados del edificio. 'Estaba celebrando un juicio, cuando hemos oído los disparos. Entonces se ha producido un pequeño revuelo', señaló la juez decana de Torrejón, Manuela Hernández Llerena.

Placas falsas

Sin embargo, los detenidos tenían perfectamente estudiada su fuga. En la calle les esperaba un cómplice al volante de un automóvil Audi 100 gris, en el que huyeron a toda velocidad. Una procuradora que estaba en la planta baja de los juzgados consiguió ver la matrícula del vehículo. Tras facilitarla a la policía, ésta la distribuyó por todas las comisarías y puestos de la Guardia Civil de la región.

El Cuerpo Nacional de Policía vigiló los principales accesos de Torrejón, pero no logró detener a los presos. El vehículo fue encontrado por la tarde por agentes de la comisaría de Torrejón de Ardoz en la calle de la Primavera, en el polígono industrial Las Monjas de la localidad. Las matrículas que llevaban no se correspondían con el Audi 100 gris metalizado y en su interior estaba la documentación original. El coche había sido robado el 24 de septiembre en el distrito madrileño de Salamanca.

El turismo ha sido trasladado hasta dependencias de la policía para comprobar si existen pruebas en su interior que puedan ayudar a la investigación.

La juez decana de Torrejón de Ardoz ordenó el desalojo de los juzgados y que fueran inspeccionados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. Los agentes comprobaron el edificio durante una hora. 'Es la primera fuga que se produce en los diez años que lleva funcionando este edificio', explicó Hernández Llerena.