Ante todo, mucha calma

Para moverse por la ciudad, los más expertos y veteranos recomiendan utilizar las tradicionales bicicletas de paseo o bien las llamadas híbridas o citybikes: modelos a medio camino entre las bicicletas de montaña y las de la carretera.

Estas bicicletas pueden conseguirse por unos 90 euros de segunda mano. Para evitar robos, se recomienda atarlas con dos candados: el que popularmente se conoce como pitón y otro en forma de u.

Por seguridad, es recomendable también dotarse de luz tanto delantera como trasera y de elementos reflectores para ser visibles de noche. El uso del casco, no obligatorio en ciudad, está todavía poco extendido, al igual que la contratación de pólizas de responsabilidad civil, un servicio que ofrecen la mayoría de las asociaciones del sector.

Con el equipo completo, sólo falta aprender a moverse por la ciudad. Algunas asociaciones, como el Bicicleta Club de Catalunya (BACC), organizan cursillos de circulación en los que se acompaña a los novatos en sus primeras salidas al asfalto.

Diana González, del BACC, señala que es muy importante que los usuarios entiendan que 'el objetivo no es la velocidad, sino la comodidad'. Así, considera básico elegir el itinerario que se realizará antes de salir de casa. 'Hay que pensar en el tipo de calles. Además del carril-bici, lo más seguro es circular por calles estrechas y poco transitadas'.

González sugiere incluso 'comenzar de forma progresiva, primero en días festivos y con poco tráfico y bajando de la bicicleta si el usuario no lo ve claro'. Pero, en cualquier caso, 'no comenzar de golpe, con la prisa de llegar a trabajar'.