La Junta obligará en un decreto a las gasolineras a avisar de forma visible que son de autoservicio

Las 1.547 gasolineras que hay en Andalucía tendrán que informar a los conductores, sin que éstos entren en sus establecimientos, si van a tener que mancharse las manos de combustible o no. La Junta de Andalucía tiene previsto aprobar antes de fin de año un decreto para obligar a las estaciones de servicio y unidades de suministro a dar más y mejor información a los consumidores y que sean éstos, con los datos a la vista, los que decidan optar por una instalación en régimen de autoservicio o prefieran al gasolinero tradicional. Dado que la Junta no puede intervenir en las tarifas, la intención es que la medida provoque una reducción de precios.

Normalmente los conductores no saben que deben sustituir al gasolinero cuando paran en una estación de servicio para llenar sus tanques. Sólo cuando se encuentra en el establecimiento descubren que debe bajarse del coche, abrir el tapón de la gasolina, entrar en la oficina del establecimiento, pedir y pagar la cantidad deseada, coger la manguera y alimentar de combustible al depósito de su vehículo. Un engorro para gran número de usuarios, que, además, no tienen compensación alguna por autoatenderse.

El decreto, aún en fase de borrador, que prepara la dirección general de Consumo, dependiente de la Consejería de Gobernación, junto con la dirección de Industria, no obliga a dar esta prestación, aunque pretende que el consumidor tenga toda la información y sea éste el que elija una y otra gasolinera en función del servicio que prestan. La Junta ya aprobó en 1997 un decreto similar que fue tumbado por el sector por un defecto de forma y por lo tanto, nunca ha llegado a aplicarse.

El texto normativo fija que 'en los accesos a las estaciones de servicio o unidades de suministros, sin necesidad de entrar en el recinto', haya pilares informativos en los que consten: la expresión 'autoservicio' cuando el suministro sea en dicho régimen y, en su caso, horario del mismo si no fuera tiempo completo; el precio de venta al público por litro de los diferentes tipos de combustibles; el horario de apertura y cierre, y los medios y modalidades de pago.

'Queremos que el consumidor tenga una información clara y contundente. En el caso de que no haya un cartel anunciando que es autoservicio, el establecimiento estará obligado a darlo', asegura la directora general de Consumo, Elia Maldonado.

El decreto prevé un régimen sancionador. La negativa injustificada a publicitar esta información está considerada como falta grave, sancionable con multas de entre 601 y 15.025 euros. Las infracciones muy graves -como suministrar combustibles por medio de surtidores manipulados- se sancionarán con multas de hasta 601.033 euros.

Precios

Maldonado reconoce que la Administración autonómica ·no puede intervenir en los precios, pero si das una información clara al consumidor éste estará en condiciones de elegir en función del servicio que prestan las gasolineras y en la medida en que un establecimiento ofrezca más garantías las utilizará como reclamo'.

Consumo quiere, además, que las instalaciones que se rijan por el sistema de autoservicio estén obligadas a atender, 'a la mayor brevedad' de tiempo, a las personas mayores de edad o con discapacidades físicas.

La futura normativa de la Junta también exigirá que las gasolineras exhiban en su interior información sobre medidas de seguridad, desde la prohibición a fumar hasta mantener apagado el teléfono móvil, así como las medidas de las que dispone para comprobar que el suministro que dan es exacto.

En este sentido, la directora general de Consumo reconoce que 'el beneficio de la duda' en caso de alguna reclamación siempre es para el consumidor. El decreto obliga a los establecimientos a tener a disposición del público una vasija de 10 litros de capacidad, debidamente homologada. 'Si el resultado coincidiera con el indicado por el surtidor, se considerará resuelta la reclamación, pero si no coincidiera o el consumidor no estuviera conforme con dicha prueba el prestador del servicio deberá dejar fuera de servicio el surtido cuestionado y solicitar, en el plazo de tres días hábiles, la verificación del contador' a la empresa Veiasa, una empresa privada homologada por la Junta de Andalucía.

Igualmente, la Junta quiere que las instalaciones informen con carteles de las averías en los aparatos de suministro de aire y agua y las obligará a 'adoptar con carácter inmediato y a su cargo' las medidas necesarias cuando suministre por error un producto petrolífero equivocado.

La normativa también prevé encargar las tareas de vigilancia de la normativa a los inspectores de consumo de la Junta 'que podrán acceder directamente a la documentación industrial y mercantil de las empresas que inspeccionan cuando lo consideren necesario' y a realizar 'una toma de muestras de cualquiera de los productos' para comprobar su calidad. Precisamente, éste es uno de los principales motivos, junto con la negativa injustificada a satisfacer la demanda, que alegan los ciudadanos en sus reclamaciones. En lo que va de año, se han presentado un total de 130, siendo las gasolineras de Málaga con 46 y Granada con 22 las que encabezan la lista de quejas de las estaciones de servicio. El número ha aumentado considerablemente respecto a los dos años precedentes, ya que en 2000 se contabilizaron 42 y en 2001, 62.

Según los datos de la dirección general de Industria, el parque de gasolineras en Andalucía asciende a 1.547, con la siguiente distribución provincial: Almería (142); Cádiz (187); Córdoba (165); Granada (206); Huelva (106); Jaén (189); Málaga (210); y Sevilla (342).