Tres semanas de subidas

Las bolsas han sumado su tercera semana consecutiva de ganancias a pesar de que las perspectivas económicas son cada vez más negativas. El Ibex 35 ha ganado en estos últimos días el 1,36%, pero en tres semanas acumula una subida del 10,79% que le ha situado en los 6.092,50 puntos.

Los mercados de valores han continuado con una valoración muy selectiva de los datos económicos que se han producido en los últimos días, lo cual ha dado como resultado la tercera semana consecutiva de avances. El Ibex 35 gana en esta semana el 1,36% en medio de grandes titubeos, pero al final lo que cuenta es que en estas tres semanas ha acumulado una ganancia del 10,79%, lo que acerca a este indicador a los 6.100 puntos, pero estas cifras son todavía insuficientes para que la mayoría de los inversores vuelva otra vez al mercado. El índice general de la Bolsa de Madrid sube en la semana el 1,18% y en las últimas 15 sesiones gana el 9,79%.

La pérdida de confianza de inversores y consumidores en la coyuntura económica parece estar detrás de esta reacción de los mercados que intenta poner tonos más claros en un panorama que los expertos en economía cada vez pintan más negro. Esta última semana fueron los institutos económicos alemanes los que mostraron serias dudas sobre el cumplimiento de las expectativas de crecimiento en Alemania para este ejercicio y el próximo. En España las discrepancias con el Ejecutivo sobre las cifras de los Presupuestos son absolutas, mientras que en Estados Unidos algunos buenso resultados empresariales, que han sido el detonante de esta reacción de los mercados, nomimpiden que muchas de las grandes empresas anuncien nuevos recortes de plantilla para este año y el que viene.

Para algunos expertos, esta reacción puede considerarse como un rebote técnico, sin más consideraciones, pues las cotizaciones iniciaron la remontada preciasmente desde los niveles mínimos anuales alcanzados los días 9 y 10 de este mes en la mayor parte de los mercados occidentales.

La uniformidad del movimiento sería una consecuencia lógica de la creciente dependencia que las bolsas europeas han adquirido respecto de Wall Street. De hecho, todos los analistas están de acuerdo en que hasta que no se produzca la esperada recuperación económica en Estados Unidos no se iniciará en Europa. En cuanto a la valoración de los datos aislados de un grupo de sociedades, los analistas no se ponen de cuerdo, ya que las circunstancias no son las mismas para cada empresa y sector.

Lo que sí se desprende de la actuación de los mercados en las últimas semanas es que la posibilidad de que se haya tocado fondo en la valoración de la crisis, con o sin ayudas, ha ganado muchos puntos. En ese sentido, la valoración de los resultados empresariales positivos adquiere una lógica diferente.