El complejo negocio del disco

La facturación del mercado musical español ha caído un 10% durante el primer semestre del año. El éxito de Operación Triunfo y la fortaleza del euro salvaron el año 2001, donde se produjo un incremento del 0,9% en las ventas, una cifra que peligra este año. El mercado español sigue siendo en todo caso el cuarto más importante de Europa.

El 40% de los internautas españoles -tres millones de personas- intercambia música por la Red

El año 2001 fue un ejercicio fuera de lo común en el mercado musical español. Mientras el intercambio gratuito de música por la Red hundía los mercados de otros países, el fenómeno Operación Triunfo provocó que el sector aumentara ligeramente su facturación y que la discográfica Vale Music, implicada en el proyecto, aumentara considerablemente su cuota de mercado hasta el 27% que posee ahora. Sin embargo, y según un extenso estudio sobre el negocio musical español elaborado por la publicación especializada Music & Copyright, el mercado ha caído en el primer semestre de 2002 un 10% en términos absolutos, hasta los 231,9 millones de euros. Y no parece que las perspectivas sean mejores para lo que queda de año. 'El alto nivel de piratería significará que esa caída del mercado de los primeros seis meses continuará en la segunda mitad del año', explica la publicación, que culpa a los problemas de ventas de los CD -este mercado ha caído un 18%- de la depresión general.

El español es el cuarto mercado musical de Europa, detrás del Reino Unido, Alemania y Francia. Cada español compra dos cedés por persona al año y gasta 14,1 dólares, comparados con los 16,1 de 1999. Un fenómeno curioso que también afecta al resto de los países de Europa es que cada vez interesa más la música en el idioma local. Según los datos del estudio, sólo dos de los 20 discos más vendidos en 2001 no estaban grabados en español -Beatles 1 y El diario de Bridget Jones-.

Es un mercado dominado además por las grandes compañías. El informe de Music & Copyright calcula que el 77% del negocio está en manos de las cinco majors, que es como se denomina en el negocio a BMG, EMI, Sony, Universal y Warner. El 23% restante se lo reparten pequeñas compañías, al frente de las cuales está Vale Music. Sin embargo, el informe prevé que el empuje de Vale y otras discográficas independientes lleve a éstas a terminar 2002, por primera vez, con un 40% del mercado. Según datos de la SGAE, de los mil sellos discográficos que hay en España tan sólo 17 de ellos lanzaron más de 200 títulos en 2001, mientras que 60 publicaron 30 o más.

Como en el resto de Europa, la crisis de las grandes discográficas se ha traducido en recortes de gastos y cambios en los equipos gestores. Las grandes compañías se mantienen gracias a los éxitos de grandes figuras consagradas (Alejandro Sanz, en el caso de Warner) o a éxitos veraniegos (el sencillo de Aserejé, de Las Ketchup, cuya discográfica es Sony, ha vendido 330.000 copias sólo en España).

Respecto a los distribuidores, el informe explica que hay 1.068 tiendas que venden música en España, un número bajo comparado con otros mercados europeos. El mayor vendedor del país es El Corte Inglés, con una cuota de mercado del 25%, seguido de FNAC y Crisol -esta última perteneciente al Grupo Prisa, editora de este diario-. También, y a pesar de que la implantación de Internet en España es una de las más bajas de Europa -23% de los hogares, a junio de 2001-, la distribución ilegal de música por Internet es una de las mayores del continente. El 40% de los internautas españoles -tres millones- intercambia música por la Red.