Andersson sufre su sexta lesión desde que fichó por el Barça

La felicidad apenas le ha durado una semana. El tiempo justo para jugar un miércoles un amistoso ante el Mataró, tener la compensación un sábado de volver a viajar con el equipo (vio la derrota en Valladolid desde el banquillo) y romperse el martes de esta semana otra vez al sufrir una contractura leve en la pierna izquierda. Patrick Andersson, el central sueco del Barça, parece vivir una maldición desde que se proclamó campeón de la Bundesliga con el Bayern Múnich (marcó el gol decisivo en el último minuto) y campeón de Europa en la final ante el Valencia. Desde que fichó por el Barça en el verano de 2001, el defensa ha sufrido cinco lesiones consecutivas que le obligaron a pasar primero por el quirófano y a perderse después el Mundial (sufrió una una rotura del tendón del recto anterior del muslo izquierdo). La sexta, la de anteayer, provocó dudas sobre su futuro y le retiró bruscamente de la escena ahora que podía reforzar la maltrecha defensa del Barça (De Boer fue abucheado pese a marcar el 1-0 ante el Lokomotiv).

El alcance exacto de la lesión de Andersson todavía se desconoce. El club explicó el martes que sufría una contractura leve en el muslo izquierdo, pero ayer replicó con silencio a las especulaciones sobre la posibilidad de que el sueco pase por el quirófano. Todo indica que hoy se celebrará una cumbre médica para tomar una decisión. Andersson expresó hace una semana su inmensa satisfacción por haber superado, quizás, una de las lesiones más graves a las que se pueda enfrentar un futbolista: la rotura de un tendón del muslo izquierdo que, en palabras de Ricard Pruna, el doctor del equipo, comporta los mismos efectos que si a una persiana (el músculo) se le corta el cordón (el tendón). Fue el coste del tiempo perdido: los médicos de su selección minimizaron la rotura y Andersson perdió la opción de pasar por el quirófano para acelerar su recuperación.

Van Gaal ya lamentó días atrás no poder recurrir más al sueco, fichado por ocho millones de euros, para blindar la liviana defensa del Barça. Bicampeón de la Bundesliga, Andersson apenas se ha dejado ver y sus imágenes se asocian más a las del dolor (tuvo un traumatismo craneal al chocar con Catanha) que a sus partidos con el Barça (12 de Liga y 6 en Europa). El resto del tiempo lo pasó en la enfermería hasta la semana pasada cuando, gracias a su fuerza de voluntad, volvió a reaparecer aunque de la forma más efímera.