_
_
_
_
Reportaje:

'El crío tiene un trauma tremendo'

La FEF estima que hay unas 10.000 solicitudes de inmigrantes que desean 'regular' su situación en algún equipo

'La Federación [por la española] tiene que tomar conciencia de este problema y arreglarlo'. Es la recomendación en la que coinciden la mayoría de los presidentes de las federaciones territoriales, los que, en función de sus cargos, son directivos de la española. Estos presidentes son los que viven de cerca la realidad de la inmigración y las secuelas que arrastran.

Su sensibilidad les ha llevado a romper la norma de la Federación Española. Como ejemplo se pueden tomar las cartas recibidas por el presidente de la Federación Andaluza. La primera de ellas dice: 'Soy un niño de 12 años llamado Ignas Klemunski de Lituania. Vivo aquí en España dos años y medio. Me gusta mucho el fútbol y quiero ser un gran jugador. Me gusta mucho vivir en España y cuando sea grande quiero jugar en un equipo de España y también aquí hay muy buenos entrenadores. Me gustaría mucho competir con otros equipos, pero no puedo porque no tengo la ficha. Hace un año entregamos los papeles para que me haga la residencia en Cuevas de Almanzora (Almería), pero la mujer de la oficina no ha hecho nada y se olvidó de mí. Ahora tengo que hacer todo de nuevo. Mi madre y mi padre tienen los papeles pero yo no. Me da miedo pensar que tengo que esperar mi residencia otro año más. Señor presidente, por favor, ayúdame para que pueda jugar el mundialito y estar con mi equipo. Espero su respueta. Gracias. Firmado: Ignas'.

La otra carta va firmada por Miguel Torres, secretario del club Juan Sebastian Elcano de Algeciras (Cádiz), una persona de 80 años con nietos de la edad del niño colombiano Carlos Mario Giraldo, que quiere jugar como federado. 'El chaval tiene una afición al fútbol desmedida', explica en la carta, 'y lo cierto es que lo hace bastante bien, pero sin participación oficial. Esta circunstancia le ha creado al crío un trauma tremedo, pues según me indica su madre, los viernes y sábados cuando se juegan los encuentros de campeonato local, cuando llega a casa llora desesperadamente y se niega incluso a comer. De ahí que cada tarde venga su madre a rogarnos le legalicemos la documentación'. La carta añade que su familia reside en Algeciras, donde están empadronados, que su padre trabaja como mecánico-conductor de la Empresa de Autobuses de la ciudad y sus hijos están escolarizados en el colegio que lleva el mismo nombre del equipo de fútbol.

Situaciones como éstas se repiten en casi todas las federaciones territoriales. Vicente Temprado, presidente de la Federación de Madrid, indicó que esta temporada ha recibido 1.000 solicitudes de inmigrantes, cifra que la FEF multiplica por diez respecto a todo el territorio nacional. 'Es desagradable no poder atender todas las situaciones', se lamentó Temprado, en cuya federación existe un caso tan atípico como el del ruso Tcherisev, al que no le dejan jugar más que como aficionado después de seis años en el fútbol español. El jugador ruso juega gratis en el Aranjuez, pero cobra el paro desde el 8 de octubre, paga la Seguridad Social y cumple con el fisco como cualquier ciudadano del país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_