Competencia multa a Repsol con 1,5 millones por controlar la venta de butano

Repsol YPF tendrá que pagar una multa de 1,5 millones de euros por realizar prácticas monopolísticas en la distribución de la bombona de butano, según una resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). El Tribunal considera que la compañía petrolífera ha obligado a los distribuidores a realizar labores de revendedores al tiempo que les imponía contratos de exclusividad impidiendo que ofrecieran a sus clientes bombonas de otras marcas. Repsol YPF replicó ayer que ya ha modificado los contratos de la polémica y anunció que recurrirá la sanción.

La mayor petrolera española ha vuelto a recibir un varapalo de las autoridades de la competencia. El TDC ya multó en julio pasado a Repsol YPF por imponer precios de venta en las gasolineras y ahora sanciona a la petrolera por 'prácticas monopolistas' en la distribución de la bombona de butano, un mercado del que controla más del 93% en España. Esta multa se eleva a 1,5 millones de euros, lo que representa una pequeña parte de los ingresos operativos por 43.653 millones que la compañía registró el año pasado.

Fundamentalmente, la resolución del TDC considera que Repsol ha infrigido la normativa en un doble sentido: en primer lugar, por convertir a los distribuidores en revendedores de sus productos, en lugar de meros agentes; y, en segundo término, por impedirles que distribuyan productos similares de otras marcas (en este caso, de Cepsa, única empresa que compite en España con Repsol en la comercialización de bombonas de butano).

El TDC resalta no sólo la gravedad de las infracciones, sino la larga duración de las mismas, pues se iniciaron en 1994, y no duda en acusar a Repsol Butano de 'pretender que perdure, mediante prácticas ilegales, la condición de monopolista que anteriormente la ley le otorgaba'.

Para el tribunal, las 'cláusulas anticompetitivas' de los contratos que mantiene con sus distribuidores afectan a todo el mercado español y 'tienen consecuencias determinantes en que todavía en la actualidad no exista competencia en el mercado de la distribución de GLP [gases licuados del petróleo, como el butano] envasado en España'.

Barreras de acceso

De hecho, el tribunal, organismo dependiente del Ministerio de Economía, considera que la propia existencia de una red de distribuidores 'podría constituir una barrera de acceso a la actividad en una situación de mercado realmente de monopolio', contra la Ley del Sector de Hidrocarburos, que estableció la liberalización de la comercialización al por menor del butano.

El TDC también alerta sobre la práctica de Repsol Butano de prohibir que sus agencias distribuidoras compren accesorios distintos a los facilitados por la propia empresa, amenazándoles con la rescisión del contrato si los productos utilizados no son los distribuidos por Repsol Butano o por proveedores homologados, porque 'ello puede disuadirles de utilizar los de la competencia'.

La resolución del máximo organismo regulador de la competencia en España responde a la denuncia presentada por la Asociación Española de Empresas Distribuidoras de Gases Licuados del Petróleo y se produce después de que el TDC impusiese a la empresa una multa de 300.000 euros el pasado mes de marzo por negar a las empresas instaladoras de gas asociadas en Aseingas información esencial sobre el mercado de revisiones obligatorias periódicas.

Recurso ante la Audiencia

Tras conocer la decisión del tribunal, fuentes de Repsol Butano anunciaron ayer que la compañía recurrirá la resolución por la vía contencioso-administrativa ante la Audiencia Nacional. La filial de la petrolera niega que trate a sus distribuidores como 'revendedores', porque argumenta que, a diferencia de los revendedores, sus distribuidores no asumen ningún riesgo comercial, limitándose a cobrar a comisión, por lo que, en todo caso, sólo se les podría considerar comisionistas.

La segunda línea de argumentación de la petrolera se basa en que el modelo de contrato denunciado por los distribuidores ya no está en vigor en el 80% de los casos, puesto que fue sustituido por otro nuevo que comenzó a regir entre mayo y junio pasado (aunque con efectos retroactivos desde el 1 de enero) y que ha pasado la aprobación del Servicio de Defensa de la Competencia.

Un criterio que no comparten en absoluto los demandantes, que estiman que ese nuevo modelo de contrato no está siendo aplicado por más de 200 de las 760 empresas distribuidoras. Además, según el presidente de la Asociación Española de Empresas Distribuidoras de Gases Licuados del Petróleo, Rafael Rivero, la revisión del modelo de contrato prueba que 'Repsol Butano tenía mala conciencia ante lo que le iba a venir encima y se vio obligada a modificar los términos contractuales abusivos'.

No todo fueron malas noticias ayer para Repsol YPF. El Gobierno argentino decidió rebajar de un 20% a un 5% el impuesto a las exportaciones de gasóleo, en el marco del Convenio de Estabilidad de Suministro acordado con la empresa el pasado el 30 de agosto. Como contrapartida, Repsol YPF se comprometió a garantizar el pleno abastecimiento del mercado argentino.