Un estudio plantea un mercado que redistribuya un 10% del agua

Las transformaciones económicas y sociales de las últimas décadas, con una pérdida de peso de la agricultura y una mayor atención al medio ambiente, obligan a 'rediseñar' los modelos de gestión hidrológica, entre los que que cabe abordar la implantación de un mercado del agua que podría, a largo plazo, reasignar con mecanismos de oferta y demanda un 10% de los recursos disponibles. De esta forma, esos recursos se invertirían en usos más productivos y se impediría el mantenimiento, por ejemplo, de cultivos poco eficientes. La compra-venta de agua, incluso un mercado de futuros del agua, es el horizonte que dibuja el Instituto de Estudios Económicos (IEE) para la gestión de una parte de este recurso tras reunir en un libro titulado La Economía del agua en España a 26 especialistas que analizan diversos aspectos del tema.

'Debemos acostumbrarnos a pagar lo que vale el agua', afirmó ayer el director general del IEE, Juan Iranzo, en la presentación de la obra en el Centro Cultural Bancaixa en Valencia, que ha patrocinado la publicación. Iranzo destacó que el caudal ecológico para mantener ríos y embalses es un bien público 'por excelencia', pero que el resto del agua es un bien 'divisible', cuya financiación puede someterse no sólo a tasas, sino también a un precio, y por tanto, a un mercado en el que se negocie la compra-venta de forma 'voluntaria'.

Trasvases

El director del IEE también destacó que la mayoría de los expertos que participan en el libro está 'a favor' de los trasvases de excedentes y del Plan Hidrológico Nacional (PHN), que dedica 'la mayor parte' de la inversión a la mejora de los regadíos y la depuración de aguas residuales para lograr una gestión más eficiente y racional de los recursos. En este sentido, el consejero de Economía, Vicente Rambla, que también ha participado en el libro, destacó que la Comunidad ha acometido 'importantes actuaciones' y fuertes inversiones, como el plan de saneamiento, para avanzar hacia 'un uso más eficiente' del agua, 'compatible con el desarrollo económico'. Rambla calificó el PHN como 'un proyecto de solidaridad y de vertebración del territorio' que corregirá 'el déficit hídrico' en la Comunidad Valenciana.

Por su parte, el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández Martínez, también autor de uno de los artículos, destacó que el PHN se ha elaborado con criterios de sostenibilidad y con el fin de 'resolver problemas, no de crearlos'. Fernández subrayó que la mitad de los recursos que se transfieran de unas cuencas a otras irán destinados a núcleos urbanos, y el resto a consolidar demandas existentes y 'no nuevas expectativas' de uso. Sobre la implantación de un mercado del agua, el secretario de Estado afirmó que la Ley de Aguas establece las prioridades del uso e impediría que se especulara con este recurso. No obstante, recordó que el Consejo Nacional del Agua tiene pendiente un dictamen sobre mecanismos 'de cesión temporal de agua'.