'Aún quiero seguir mejorando'
El tenista norteamericano dice que se divierte más que hace diez años
El público había ido a verlo a él. Y ahí estaba, en la pista del Rockódromo, levantando el tercer trofeo de un Masters en lo que va de temporada. Pero no de la forma que él quería, ganando de verdad al checo Jiri Novak. De todas formas, la gente se puso de pie para ofrecerle, como a lo largo de la semana, una gran ovación. Era una muestra más de que Andre Agassi se supo ganar su cariño hasta convertirse en 'un auténtico madrileño', como lo calificó en su particular español Ion Tiriac.
Luego, fresco y relajado, Agassi se prestó a conversar con la prensa mucho más tiempo de lo que es habitual en las grandes estrellas. Con margen para repasar temas más allá de la coyuntura del torneo, aunque empezó comentando sus sensaciones tras enterarse de la falta de rival: 'A nadie le gusta ganar así, claro. Es una decepción general... La parte positiva para mí es el buen tenis que pude jugar; sobre todo, después de una inactividad de cinco semanas'.
'Mi mujer (la ex tenista alemana Steffi Graf), sólo me asesora en cómo cambiar pañales'
Su participación en Madrid le deja a un paso de desplazar al australiano Lleyton Hewitt como número uno. ¿Qué importancia da a esto y qué piensa de Hewitt? 'Para mí, lo más importante sigue siendo ser el mejor de todos. El duelo que tengo con Hewitt en estas últimas semanas no lo tomo como algo personal. No es que esté obsesionado con él. Sólo pienso en él dentro de la cancha, no más allá'.
Agassi es uno de los pocos jugadores que ha logrado ganar los cuatro torneos del Grand Slam, hasta sumar siete conquistas. También sabe lo que es mirar al resto desde lo alto de la montaña, la que alcanzó en 1995 y 1999. ¿Cómo valora reconquistar el liderazgo sin haber conseguido uno de los grandes del año?: 'Trabajé muy duro. Gané tres de los nueve Masters, los torneos más importantes tras aquéllos. Ganar uno de los títulos del Grand Slam realza la temporada, cierto. Pero, en mi caso, sería una especie de símbolo y de premio por todo lo que me esforcé'. Con semejante palmarés, ¿de dónde sale la motivación para seguir en el primer plano?: 'En mi caso, sigo queriendo tratar de mejorar como tenista. De hecho, siento que ahora me divierto más que hace diez años'.
Llegó un tema que será recurrente para un jugador de 32 años, con más de diez en la ruta del circuito: el retiro. Pero antes se imponía su pensamiento sobre el inminente adiós de su compatriota Pete Sampras. Y es que ambos han formado las dos caras de la moneda, un clásico de los 90: 'Es duro opinar sobre el paso que está por dar. Son decisiones personales. Pete hizo demasiado por el tenis para que alguien se anime a criticarlo si decide dejarlo. Cada uno busca su momento y el único que sabe cómo está realmente es él...' En su caso, ¿cuánto tiempo más seguirá?: 'Mi futuro depende de dos cosas: el físico y la mente. Mi cuerpo está aguantando perfectamente. Y no tengo idea de cuánto tiempo más seguirá así o me dirá basta. En cuanto a mi mente, me pide no sólo seguir jugando, sino que también siento la necesidad de seguir mejorando y aprendiendo cosas'.
Puede sonar a tópico que un hombre que lo ganó todo hable de seguir aprendiendo a estas alturas: 'No hablo de algún golpe específico. A esta edad, los tiros son los que son. Ya no los cambias. Me refiero a mejorar y aprender cosas del juego en su conjunto. Por ejemplo, a mejorar la concentración, a cómo ser más fuerte y rápido, a saber cómo utilizar los golpes... Ese tipo de detalles nunca se terminan de perfeccionar, por más que uno tenga mil batallas en la mochila de la experiencia'.
Felizmente casado con la ex tenista alemana Steffi Graf y con un hijo, Jaden, que esta semana cumplirá un año, se le preguntó si con la tendencia tan común en el tenis actual, desde padres entrenadores a hermanos managers, su mujer le asesora: 'Sólo en cómo cambiar pañales'.
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