'La peor ley de Partidos es la que practica ETA'

Román Sudupe (Azkoitia, 1947), peneuvista con pedigrí, diputado general de Guipúzcoa y reconocido por su criterio templado, acaba de sorprender anunciando su candidatura a la alcaldía de San Sebastián en las municipales del año próximo.

Pregunta. Vivimos un momento político muy tenso y la propuesta soberanista de Juan José Ibarretxe ha sido ampliamente criticada por el empresariado.

Respuesta. El lehendakari ha tomado una iniciativa abierta, de búsqueda de puntos de encuentro entre tanta crispación. Y de la respuesta de Confebask comparto los puntos en los que se reclama a todos el cumplimiento de la legalidad, se establece la prioridad de luchar contra ETA y se pide la ampliación de los consensos políticos. Pero discrepo radicalmente con que se trate de una propuesta que genera incertidumbre en este país, cuando, en realidad, son el terror y los asesinatos de ETA lo que crea esta situación.

'En la declaración de Confebask hay mucha carga personal, de criterios políticos'

'Mi candidatura a la alcaldía de San Sebastián no es un sacrificio, sino un reto'

P. Los empresarios han señalado que hay un riesgo económico en la aventura política que podría contener la propuesta.

R. Rechazo que el planteamiento del lehendakari sea una aventura política porque se enmarca dentro de la legalidad y del sistema. Es más, con lo que rompe realmente la propuesta es con la política que quiere imponer ETA y lo que no hace es, precisamente, romper con las estructuras del Estado. En esa parte de la declaración hay mucha carga personal, de criterios políticos al margen de consideraciones económicas.

P. En la patronal guipuzcoana Adegi todo ello ha producido una conmoción con riesgo de ruptura.

R. Sé que hay empresarios que no están en absoluto de acuerdo con una declaración que contiene una fuerte carga política. Y cuando se hace ideología de cualquier estructura, en este de caso una patronal, se resiente la organización.

P. Otra crítica que se ha hecho a la propuesta de Ibarretxe es que no da prioridad a la lucha contra ETA.

R. Todos aspiramos a la superación del problema de la violencia y el lehendakari, con su propuesta contraria a lo que ETA propugna, fortalece a la sociedad en base al sistema y la legalidad que nos hemos dado.

P. Se ha tratado de convencer a ETA sin resultado con conversaciones directas y con el Pacto de Lizarra. ¿La actual fórmula que pretende ilegalización de Batasuna le parece tan aberrante?

R. No es una política acertada ni oportuna porque ha servido para cohesionar al MLNV. Y porque la lucha contra la violencia tiene que basarse en acuerdos entre los partidos y la ley de Partidos no contribuye a eso, aunque también es cierto que la peor ley de Partidos es la que practica ETA.

P. Cuando el PNV le planteó incluir a la entonces Euskal Herritarrok en su Gobierno foral usted se negó.

R. Estábamos en tregua y algunos creyeron que podía ayudar a reforzarla. Yo me opuse porque Batasuna, aún en aquellas circunstancias, no daba suficientes garantías para formar parte de un gobierno tan relevante como el de la Diputación. Luego llegué a compromisos políticos con mi partido para que no entraran en el Gobierno foral.

P. ¿Fue ése el primer momento de tensión, de desgaste de su relación con su partido?.

R. Yo no he tenido ningún desgaste de relación. He mantenido durante cuatro años un contacto normal con los dirigentes de mi partido, lo que no quiere decir que tengamos que estar de acuerdo en todo y no existan opiniones divergentes.

P. Otro momento de tensión fue el acuerdo presupuestario con el PSE. ¿Qué explicación tiene que cuando ya Vizcaya tenía su presupuesto firmado con los socialistas, el EBB le pusiera, incluso por escrito, tantas trabas a Guipúzcoa para llegar a un acuerdo similar?

R. Mire, que la legislatura ha sido políticamente difícil, es innegable; que hemos tenido problemas, es una realidad, y que ya los hemos superado, también. Luego, hablemos de lo positivo. Yo he aprendido a mejorar la articulación interna y tengo más conocimiento para concitar apoyos y lograr que las cosas salgan adelante.

P. ¿Acepta ser la figura de su partido menos soberanista, más templada y estatutista, el contrapunto de la línea que defiende Joseba Egibar?

R. Yo soy del Partido Nacionalista Vasco como Egibar, pero tengo una responsabilidad institucional a la que me debo. Procuro ser diputado general de todos los guipuzcoanos y, dentro de esa responsabilidad, tengo que amoldar los objetivos del partido a las circunstancias. Fomentar la cohesión social es objetivo primordial del PNV y, para ello, es preciso acompasar la consecución de objetivos políticos, como son más libertad y un mayor grado de soberanía, con el mantenimiento de esa cohesión social. Yo procuro ser pragmático y realista y avanzar en la medida en que se puede. No lanzo órdagos así como así, sin tener las cartas adecuadas, porque nos jugamos el futuro nada menos que con la sociedad vasca.

P. ¿Y desde su partido no se lanzan órdagos?

R. El PNV es el partido que está gobernando en los últimos 25 años y ha sido garantía de funcionamiento institucional en este país; eso no se hace lanzando órdagos. El PNV es y será suficientemente realista como para amoldar su política a las acciones de gobierno más adecuadas.

P. ¿Qué razones le han impulsado a aceptar la candidatura a la alcaldía donostiarra?

R. Llevo ocho años como diputado general y esta institución está mejor que cuando llegué. He cubierto una etapa y asumo el reto que supone para el PNV, espero que también para Eusko Alkartasuna, de hacernos con San Sebastián.

P. Existe la impresión de que la propuesta de su partido tiene la trampa o el objetivo de sacarle de esta casa, de la Diputación.

R. Desmiento eso, porque he tenido la opción de elegir. He sido yo quien ha optado libremente. Podía haber elegido continuar aquí.

P. Se trata de un salto a un puesto muy importante, pero del que no tiene la total garantía de poder conseguirlo.

R. ¿Y...?. Yo acepto ese reto de poder no ser alcalde.

P. En los parámetros normales quien es presidente no suele aceptar pasar a ser ministro de Asuntos Exteriores.

R. A mí me sirven mis propios parámetros. Yo entré en política para intentar mejorar la sociedad y a este país. Y creo que sigo actuando así y que la forma más adecuada para ello, ahora, es conseguir la alcaldía de San Sebastián.

P. ¿No tiene su decisión un componente personal de sacrificio por el partido?

R. No, no. No me gusta hablar de sacrificios, sino que se trata de un reto. Me gusta asumir retos de este tipo. Creo que las personas sólo son verdaderamente libres cuando no tienen miedo al futuro.

P. ¿Y si no logra ser alcalde, permanecerá como concejal?

R. Seguiré en la política para intentar levantar a este país desde el puesto que sea.

P. ¿Cómo va a convencer a EA de que vaya en coalición?

R. El mejor argumento son los resultados del 13-M . El proyecto conjunto es lusionador para mucha gente de este país.